El dominio territorial del Estado Islámico llegó a su fin. Durante las últimas semanas estaba reducido a dos villas y una aldea en el desierto, junto a la frontera entre Irak y Siria. Su califato autoproclamado desapareció, unos tres años después de su creación .
Las fuerzas sirias capturaron la última gran ciudad dominada por esos extremistas en su país y el ejército de Irak detiene el control de todas las ciudades que quedaron bajo el régimen de los yihadistas.
Las pérdidas de los dos lados de la frontera revelan que el califato que llegó a gobernar un tercio de Irak y Siria, subyugando a millones de personas ahora está ahora reducido a una aldea: Al-Qaim, en Irak.
La coalición liderada por EEUU que viene bombardeando el EI y apoyando a los aliados en tierra dijo que los jihadistas están reducidos a unos 5.000 soldados, esparcidos por el desierto y escondidos entre los refugiados que aún huyen de la guerra en Siria.
“Esperamos que ellos intenten huir, pero sabemos y haremos todo lo posible para aniquilar a los líderes del EI”, aseguró el portavoz estadounidense, coronel Ryan Dillon.
El primer ministro de Irak Haidar Abadi dijo que su país está casi totalmente libre del Estado Islámico y los esfuerzos del gobierno ahora son por la reconstrucción del país.
La ONU estima que más de 400 mil sirios murieron. Millones se vieron obligados a abandonar sus casas y el país, consolidando la peor crisis de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
Nada hay que celebrar
El silencio de gran parte de los medios occidentales sobre lo que está ocurriendo en Oriente Medio se debe al clima de incertidumbre de lo que ocurrirá en un futuro próximo.
El gobierno del primer ministro de Hungría György Bakondi anunció este jueves por la mañana en el canal M1 que “Miles de combatientes del Estado islámico con la ciudadanía de la Unión Europea regresan a sus hogares. Esto representa un riesgo de seguridad extremadamente grave, pues el movimiento a lo largo de las tres rutas de migración, por los Balcanes, Italia y España, ha aumentado muy recientemente “.
El temor de varios países europeos es el mismo de los Estados Unidos. Ataques de “lobos solitarios” como de Sayfullo Saipov en Manhattan. El inmigrante de Uzbekistán afirmaba ser un “soldado del califato”.
Profecías aún no cumplidas
Un aspecto que llama la atención de los expertos Islam es que, de manera similar a la teología cristiana, el Islam tiene profecías sobre el fin del mundo .
Los diversos líderes del Estado Islámico siempre insisten que se están preparando para la “batalla final” entre el bien y el mal, que contará incluso con Jesucristo volviendo a la Tierra para “unirse a su causa”.
William McCants, del Centro Brookings para Política de Oriente Medio, afirma que esas predicciones apocalípticas no vienen del Corán, sino de la literatura religiosa conocida como el Hadith, una compilación de enseñanzas atribuidas al profeta Mahoma por sus seguidores más de cien años después de su muerte.
Las profecías afirman que ese ad-Dajjal gobernará en un momento en que la homosexualidad y la inmoralidad se vuelvan normal en el mundo.
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