Con una aureola de Majestad y Grandeza cernida de manera impoluta sobre sus sienes, a pesar de numerosos y perversos embates que han pretendido mancillarla, llega a sus 100 años la Cámara de Comercio de Barranquilla, institución, constituida por su trayectoria e importantes ejecutorias en patrimonio y símbolo de la ciudad.
Sea esta la oportunidad de hacer, desde este espacio, un reconocimiento a todos los directores y funcionarios que en un siglo han contribuido a engrandecerla pero de manera especial a quienes en el último lustro, por su tenacidad, honestidad, grandeza, y entereza de carácter, fueron factor fundamental para que la emblemática institución no cayera en unas fauces que, por el proceder irregular e ilegal de algunos, tenían todas las características de ser depredadoras y perversas.
Me refiero por supuesto a Luis Fernando Castro, María José Vengoechea, sus presidentes de junta, numerosos miembros de ellas que no todos, y al Superintendente de Industria, Pablo Felipe Robledo, quienes ante acciones irregulares en pos del control de la Cámara, se mantuvieron firmes en defensa de la institucionalidad, los principios, la moral, y la ley, mientras no pocos estamentos ciudadanos, gubernamentales y periodísticos, ante el poderío mostrado por los pretendientes usurpadores, y sus prácticas amenazantes y perversas, estuvieron rayanos en la claudicación y la entrega.
Gracias a la intervención de muchos hoy se puede decir, como reza en el video, editado en conmemoración a tan importante fecha, que a continuación los invito a ver: “Ya son 100 años de toda una historia de emprendimiento desarrollo y progreso”, “nuestro presente nos augura un futuro próspero”…
Felicitaciones a la Cámara y muchos años más de majestad y grandeza, contribuyendo fundamentalmente al engrandecimiento de nuestra región.
Ricardo Buitrago C
