Como no podemos salir a ver procesiones, ni a casi nada, estoy volviendo a escribir en este pobre blog, que estaba cayendo en el abandono, víctima de las redes sociales. En mi faceta de planificador de eventos, participé en febrero -¡qué lejos queda ya!-; aunque de forma muy tangencial, en la organización de algunos actos en favor de la ONGD Harambee: un Concierto benéfico en Granada y Málaga,