recreación del pórtico de la Dar Al-Mulk |
La conocida como Casa Real o Dar Al-Mulk (morada del poder) en la ciudad palatina de Madinat Al-Zahra se sitúa al oeste de la zona residencial de la ciudad, concretamente en la terraza más alta del alcázar, recibiendo este nombre debido a que se considera que en estas estancias habitaba el califa Abd Al-Rahmán III, sirviendo por tanto de palacio y siendo una vivienda de grandes dimensiones. La situación estratégica de esta Dar Al-Mulk permitía al califa -desde su ya desaparecida terraza delantera de orientación sur- contemplar toda la ciudad palaciega.
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Desde este lugar también era posible observar una gran extensión de la campiña cordobesa hacia el valle del Guadalquivir. Sin duda este fue el conjunto de estancias más suntuoso de todo el complejo hasta la construcción del Salón rico, utilizado por el sucesor de Abd Al-Rahmán III, su hijo Al-Hakén II. En esta Casa Real se construyeron durante el siglo X un conjunto de habitaciones pavimentadas en mármol blanco, así como el llamado Patio de la Pila, de uso califal donde el soberano seguramente pasaría la mayor parte de su tiempo.
El edificio lo integran salas, letrinas y patios -como el citado Patio de la Pila- culminados por un baño de reducidas dimensiones, estancias destinadas a vestuario y un horno que permitía calentar, entre otras cosas, el agua del baño. El edificio de la Casa Real se compone sobre un centro formado por tres crujías paralelas entre sí donde se hallan amplias estancias con alcobas en sus extremos. Contenía una parte delantera en su zona meridional, no conservada en la actualidad, con una escalera situada en cada extremo para permitir bajar a la terraza inferior del alcázar.
decoración en arco califal de la Casa Real |
Pese a los saqueos sufridos por la ciudad palatina, en la Dar al-Mulk o Casa Real aún se distingue parte de la decoración de su interior. Decorando sus paredes, tanto exteriores como interiores, se extienden placas de piedra labradas con ataurique adosadas a sus muros. Y la misma rica decoración también aparece en las incrustaciones de piedra caliza de color blanco existente en algunos de los ladrillos que hay en el suelo de las habitaciones. Algunos son lisos, pero muchos otros recibieron un tratamiento decorativo a base de incrustaciones de piedra caliza blanca que dibujaban cenefas geométricas.
En las habitaciones anejas al Salón, la característica más señalada de su conjunto es su consideración estancias nobles pavimentadas de mármol. Algunas de ellas, como la sala caliente del baño, se vio enriquecida a su vez con una extraordinaria decoración labrada en tableros y otros elementos marmóreos como el magnífico dintel de mármol blanco tallado a bisel, de mediados del siglo X. No en vano, el conjunto de habitaciones anejas al Salón de Abd Al-Rahmán III, como uso de ámbito residencial y de uso estrictamente califal, quedaba asociado al Salón de Recepciones y sus estancias se extienden en anchura al este del Salón de Abd Al-Rahmán III y frente al Jardín Alto.
Por desgracia, hoy en día esta Casa Real se encuentra muy deteriorada y se encuentra todavía en proceso de restauración. Entre los restos conservados destacan piezas y materiales que hoy pueden admirarse en el museo arqueológico de la ciudad. Entre ellas, en la plataforma al sur de la Dar Al-Mulk o Casa Real, se encontró una pieza de mármol blanco tallado a trépano, de mediados del siglo X. En las habitaciones anejas al Salón de Abd Al-Rahmán III se rescató un tablero decorativo de mármol blanco tallado en bajo relieve, también de la misma época y una basa epigrafiada en mármol blanco tallado a bisel y trépano situada en el Salón del califa, quedando ubicada en su emplazamiento original.
epigrafía tallada a bisel y trépano en base de columna de mármol |
Perteneciente al baño de las habitaciones anejas al Salón califal, de mármol blanco tallado y pulido, podemos admirar un lucernario compuesto por cinco tragaluces, los cuales se nos presentan en forma octogonal ya que pudo ser felizmente reconstruido. Asimismo, cabe señalar el hallazgo de una jarra de cerámica modelada a torno cuyo interior está cubierto de vedrío melado-verdoso. Su exterior, con vidriado blanco de estaño y sobre el que destacan dos bandas de decoración en verde y manganeso. Se trata de una pieza de mediados del siglo X procedente del interior de la Casa Real, aunque se desconoce su contexto concreto.
Cabe recordar que esta ciudad fue testimonio de la presencia de cerámica de Irak con sus típicas decoraciones animalísticas, figuras e inscripciones cúficas y que la cerámica verde y manganeso o loza de Elvira se desarrolló durante la dinastía omeya y el juego cromático implícito en el simbolismo cerámico sintetizaría su plenitud político-cultural. Así, el blanco era el color de la dinastía y el verde el color del profeta Muhammad dejando al negro como recurso técnico. Esta cerámica califal omeya recibió la influencia oriental abasí y es probable incluso que trabajasen alfareros orientales en Al-Ándalus.
En el ya citado conjunto de habitaciones anejas al Salón de Abd Al-Rahmán III, encontramos también el llamado Patio de la Pila, siendo su construcción simultánea o levemente posterior al Salón. Se trata de un espacio abierto que, además de proporcionar luz y ventilación a las estancias que lo rodean, posee un indudable carácter de espacio de recreo, rasgo acentuado por la existencia de una fuente dispuesta en su centro y la cual da nombre al patio. Este Patio de la Pila está situado aproximadamente en el centro de la edificación, comunicando las habitaciones y patios de la parte oeste con el pequeño baño ubicado al este.
lucernario en los baños anejos al Salón de la Casa Real |
Este Patio de la Pila es de planta cuadrada, rodeado de un andén perimetral y pavimentado con losas de mármol blanco. En sus cuatro muros se abren puertas que comunican a diferentes estancias, entre ellas una de las dos letrinas de que dispone el conjunto de habitaciones. Un profundo nicho en forma de arco de herradura se abre en el paramento norte, a modo de marco arquitectónico para la pila de la fuente que da nombre a este espacio. La pila está labrada en mármol blanco y ostenta una decoración a base de cuadrados ocupados por grandes palmetas estilizadas, alternos con otros sin ornamentación.
Todo parece indicar que la pila es una pieza reutilizada de otra construcción anterior. Por último, conviene destacar que el agua para la limpieza de la letrina de la vivienda superior oriental (sala exclusiva de urinario y lavatorio) procede de esta pila de mármol en el lado norte, desaguando en una canalización de sillería conectada a la red de saneamiento que recorre el subsuelo del palacio. Este eficaz sistema de evacuación de aguas residuales indica el alto nivel de desarrollo higiénico alcanzado en Madinat Al-Zahra.
tablero decorativo en habitaciones anejas al Salón |