Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

Tres preguntas, tres respuestas

Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.

Robert Burton

Hoy, apenas me levanté, lo primero que me vino a la mente fue un recuerdo tuyo: Tu rostro frente a mí, la última vez que nos vimos. Llegaste caminando con ese paso tuyo, lento, altivo, elegante. Sonreías de esa manera en que sólo tú lo haces. Caminé hacia ti y nos abrazamos. Fue, ese abrazo, un largo y placentero momento donde pudimos sentir la necesidad del otro por tomar todo el amor y el deseo acumulados luego de más de una semana sin vernos. Vuelvo a pensar en esa imagen mientras te escribo y me reconforta.

No se que decirte hoy, que no sea una completa y total repetición de todo lo que siento por ti. Busco ideas, palabras, expresiones, pero todo se circunscribe a decirte lo mucho que te quiero, el amor que me produces y el deseo que, perennemente, provocas en cada célula de mi humanidad.

¿Debo decirte otra vez que eres especial? ¡Claro que debo hacerlo!, ...toda tu me tiene marcado de una Manera inhumanasi no lo expresara sería un torpe y un falto de tacto. Eres especial mi bella, lo eres por tu belleza, por tu inteligencia, por tus valores, por tus principios, por tu risa, por tu voz… Eres especial mi bella, simplemente, por el hecho de existir. Imagino que en algún momento, alguien, en alguna parte, decidió que debías venir a este mundo para que tu luz iluminara a muchos, para que tu belleza deslumbrara a otros tantos, para que tus acciones hicieran felices a todos.

Me hago otra pregunta: ¿Debo decirte que te deseo?, hasta me da risa. Tu cuerpo, tus aromas, tus sabores, tus texturas, toda tu me tiene marcado de una manera inhumana. Ya no miro, ya no olfateo, ya no degusto, ya no palpo, ya no siento ni percibo nada que no seas tú. En mis sueños te apareces y me seduces de mil maneras, en mis pensamientos te metes y no logro concentrarme en nada, en mi cuerpo causas estragos de tanta excitación. Mi bella, no hay forma, no hay manera de que yo pueda negar lo que ocurre: Te deseo infinitamente.

Por último: ¿Debo decirte que te amo? La respuesta es obvia, yo te amo toda, absoluta e inequívocamente. ¿Cómo no amarte mi vida? ¿Cómo no pensar en ti a cada instante? ¿Cómo no tenerte metida, incrustada casi, en el medio de mi corazón? Tu me has hecho un hombre feliz, me has dado la oportunidad de volver a amar, de enamorarme, de tener motivos para cualquier cosa que se me ocurra. Por supuesto que debo decirte que te amo, de hecho estoy impelido a hacerlo a cada momento, a cada oportunidad que se presenta. Es vital que lo exprese, que lo escriba, que lo piense. Mi bella, yo te amo con locura, con pasión, con cariño. Te amo de las miles y una maneras que puedas imaginar. Te amo y quiero que lo sepas, quiero decírtelo siempre.

Me despido ahora mi bella, necesitaba que supieras todo lo que he escrito. Necesito tener pruebas para cuando mi humanidad valla a parar en alguna habitación acolchada y es que me tienes loco de cariño, deseo y amor.


This post first appeared on Yo, Ernesto, please read the originial post: here

Share the post

Tres preguntas, tres respuestas

×

Subscribe to Yo, Ernesto

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×