Por toda la vida el Grajo,
cuida el amor, darle quiere,
a su graja pretendida.
.
Y con su ronco cantar
llama al sueño de su vida,
al nacer la primavera.
.
Los dos juntos en el alto
del cielo azul volarán,
mostrando felicidad.
.
Mientras, los doctos humanos,
miramos sin ver, a negros
pájaros que alzan el vuelo.
.
Si mirando en lo más alto
supiéramos lo que ven
nuestros dos ojos, entonces,
.
veríamos libertad,
saber de felicidad,
la que el humano no goza.
Eduard Martínez-Lledó
febrero 2021