Ya estamos en campaña electoral, en la oficial, porque dando la rasca se está desde la moción de cesura a Rajoy. Esperemos que después del 28 de abril, gane quien gane, se acabe con este suplicio que nos está llevando hasta después de Semana Santa. Esperemos que resucite un nuevo presidente de gobierno que pueda gobernar con alianza o sin, con apoyos o sin.
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Personalmente, diré que me da miedo la Derecha española. No porque sea derecha, sino porque no es derecha. Es otra cosa que da pavor hasta pronunciarla.
Analicemos con atención, a la derecha, tenemos al PP, que cada vez se asemeja más al antiguo régimen, aquel que durante 40 años, fue corrupto y asesino a conciencia desde el poder.
Los otros dos, nos encontramos que sus líderes, Albert Rivera y Santiago Abascal, son salidos de la cuna del PP, con lo que hallamos que ambos, Rivera y Abascal han sido amamantados por la misma madre loba, PP. La verdad es que mucha garantía para que sean diferente no la dan.
Además el caso de VOX del cual su líder es Santiago Abascal, pone los pelos de punta o la carne de gallina, como prefieran. Si buscamos por la red información de su pensamiento y lo ponemos en comparación con el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, se encuentra uno con muchas semejanzas. Tanta patria por todas partes da cierto repelús, al menos en mi piel.
Para quien no lo sepa, José Antonio fue quien en los años 30 del pasado siglo, como he dicho antes, fundo la Falange, que es un movimiento fascista, como podrán ver y oír si se conectan y buscan por YouTube.
Por eso pienso, que la derecha española, es una organización creada no para la política, sino para la corrupción y en vistas que ha sido descubierta, intenta mantenerse en el poder creando dos partidos, Ciudadanos y VOX, para recoger los descontentos de su gestión, que no se desparramen hacia movilizaciones de o izquierdas o simplemente no acudan a votar, vayan a ellos, y así mantener el poder. Sigo pensando pues, que la mafia siciliana es un simple juego de niños ante esa gente. Es simplemente una reflexión electoral.
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