Hay quienes sostienen que lo importante es que se hable de uno, ya sea para bien o para mal. Puede que los que así piensan tenga razón, ya que no recuerdo que nunca se haya hablado tanto de Catalunya como últimamente.

La prensa escrita llena páginas de tinta, las emisoras de radio hablan constantemente intentando explicar a las gentes las últimas novedades en lo que respecta al independentismo catalán, y las cadenas de televisión llenan las pantallas de tertulianos debatiendo sobre el tema de Catalunya, dando sus opiniones partidistas y nunca condicionadas a la verdad y, si a los intereses que defienden. En lo que no estoy tan de acuerdo, es de que, sea tan bueno que constantemente se este hablando de uno.

Ayer fue el primero de los, días después, en este caso el del 11-S de 2017, el 2-O será el segundo de los días después, en este otro caso el de la votación independentista. Por el momento no hay más, días después, pero, no hace falta que nos preocupemos ya vendrán y además solos. Y mientras la casa, Catalunya, sin barrer, –fins a la rateta que escombrava la escaleta, no se li veu-(hasta a la ratita que barría la escalerita no se leve).

Tanto follon, tanto lío, para después del 1 de octubre, hacer lo que se debía haber hecho, tras la quebrada que le hizo el Constitucional a la reforma del Estatut de Catalunya,  dialogar como mandan los cánones de la política.

De todas maneras, no se porque en Catalunya los políticos se han metido en este berenjenal de votar con una fuerza que no poseen, cuando el problema de no dejar votar a los catalanes lo tenia España ya que, quieran o no, la solución al problema pasa por reformar la Constitución ya que, tiempo atrás fuel País Vasco, ahora es Catalunya y mañana será otra.

Pienso que ya podemos ir pensando, de momento en crear una especie de estado federal que dure lo que tenga que durar ante de ir engendrar la República, porque España será Republicana y Federal, o no será, será otra cosa, por ejemplo la Nación de los Líos.