Si algo había claro este año es que Ucrania iba a ganar aunque enviara un gato aullando. La situación de guerra entre Rusia y Ucrania con la invasión de los primeros y la tremenda defensa de los segundos hacía prever que el público europeo votaría en masa a favor de los ucranianos, como así fue. No obstante, y obviando esta salvedad fruto de la luctuosa actualidad, la realidad es que este año,