Pues este año empezó intensito, Ya desde antes que la pandemia nos alcanzara, para mi fue un año de cambios, de novedades y de toma de decisiones.
Total que pues ahí la llevamos, pero no hubo forma de escapar de este asunto del coronavirus. Y no importa si sólo quiero publicar cosas de mi bb, porque la evación en estos momentos es imposible.
Y lo es porque pa empezar el aislamiento es difícil de lograr cuando la única persona que no es de riesgo en casa tiene que trabajar todo el día.
Y cuando el aislamiento te hace estar demasiado pegado a las redes, lo cual hace que te enteres de cosas, o que vayas viendo como tus conocidos empiezan a mostrar reacciones al encierro que sorprenden.
Y lo peor es que leo estas reacciones y pienso que probablemente también sea mi caso, es decir, yo pienso que estoy normal, pero probablemente quienes me ven desde fuera, no lo ven así.
Pero el caso es que aca andamos ya con unas semanas de encierro, y cada vez más casos de lo que no se si es decadencia humana, psicosis, histeria, o qué rayos.
Pero se me complica mantener la fe, cuando veo que la gente de verdad está muy muy mal.
A un tercio de las personas Les Vale gorro todas las medidas, siguen actuando como si el virus no existiera y salen a la calle, no porque no les quede de otra, sino porque en serio les vale. Hacen fiestas, se van a la playa, andan en los parques, etc etc. mientras q otro sector sale con angustia por no poder parar sus actividades.
Hay otra porción de la gente, que por el contrario, están en un pánico colectivo super cañon ya sea que que este pánico los hace pensar al menor estornudo que ya se contagiaron, o bien, que su histeria llegue a tanto que hagan cosas Realmente estúpidas como agredir a personal médico, o decidir incendiar un hospital para evitar que atiendan pacientes.
Pero esta histeria va desde niveles pequeños. La gente anda a la defensiva, molesta, explotan por nimiedades, si de por si las redes eran ya un lugar complicado antes, ahorita que todos están ahí todo el tiempo se vuelve el infierno, yo a veces prefiero ni asomarme, pero el problema es que tampoco tenemos mucho más que hacer. Entonces se hace un círculo vicioso.
Y realmente es un pequeño porcentaje de la población la que es capaz de medio mantener la cordura, porque al final nos damos cuenta de que no estamos acostumbrados a estar en casa. Ya sea que suframos depresión o ansiedad por estar solos, o por el contrario, saturación por pasar demasiado tiempo con nuestras familias, realmente hoy en día son pocas las personas que viven de esta forma y me imagino que también debe ser difícil darte cuenta de lo poco que sabes convivir contigo mismo o con los otros.
Y entonces, pues a mi esto me tiene de malas, no la cuarentena (aunque por supuesto esta incertidumbre como a todos me genera ansiedad), sino esta duda de si realmente merecemos todo lo que está pasando.
Si esta epidemia ha sacado lo peor de nosotros como especie, y el lema actual Parece Ser, me importo yo y el resto me vale madre.... cuál es el sentido.
La Enfermedad difícilmente nos matará en un sentido estricto (aunque por supuesto habrá muertes) , pero la pregunta es si somos capaces de sobrevivir todas las consecuencias de ello.
Porque al final se demuestra lo poco que nos importan las personas de riesgo, sacamos el instinto animal en el cual, los enfermos, los viejos y los cansados son a los primeros que se abandona.
Nos convertimos en bestias saqueadoras, en la turba enardecida de la edad media, en ignorantes supersticiosos, o aun peor, en ignorantes valemadristas.
No tengo la menor duda de que existe gente buena, que sobre todo aquellos de los que me rodeo, tienden a tener actitudes un poco más inteligentes, solidarias y amables.
Pero el punto es que En serio no parece ser el grueso de la población.
Y eso es realmente preocupante, porque esta epidemia es sólo una muestra de todas las potenciales catástrofes que se avecinan, si es que seguimos el camino que hasta ahora llevamos, y que parece realmente ser el de la extincion. Y queda muy claro, quiénes serán los primeros en ser abandonados, y quiénes son capaces de morirse abrazando sus billetes, antes que soltar un poco para poder seguir vivos.
Honestamente es muy triste aunque probablemente cero novedoso para muchos, pero aun así no deja de ser triste.
