Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

El Calafate en invierno : el viaje a los confines del mundo. Parte 3 El Chalten Full day







YO SOY EL CONDOR 
Pablo Neruda 
Yo soy el cóndor, vuelo 
sobre ti que caminas 
y de pronto en un ruedo 
de viento, pluma, garras, 
te asalto y te levanto 
en un ciclón silbante 
de huracanado frío.

Y a mi torre de nieve,
a mi guarida negra
te llevo y sola vives,
y te llenas de plumas
    y vuelas sobre el mundo,
    inmóvil, en la altura.

   Hembra cóndor, saltemos 
   sobre esta presa roja, 
   desgarremos la vida 
  que pasa palpitando 
  y levantemos juntos 

  nuestro vuelo salvaje.

Antes de viajar dejamos pendiente el tema de visitar El Chaltén , mas que nada por la distancia ya que son mas de 214 km de ruta para llegar hasta la ciudad donde yace majestuoso el Cerro Fitz Roy. Y también porque en invierno los caminos se hielan, si está nublado nos dijeron que no era tan interesante, etc.
El amable taxista que conocimos el primer día en el aeropuerto nos había dejado su teléfono para que lo llamáramos ofreciendonos el servicio de llevarnos allí y recorrer un poco el Lugar. Entre tantas dudas, finalmente, ese 20 de junio, día de la bandera y cumpleaños de Wally tomamos el Chalten Full Day en 4 x 4 que nos ofrecía la agencia Criollos Turismo. Alrededor de las 9 de la mañana  pasó a recogernos Alejandro. Todavía recuerdo el momento por la siguiente anécdota. Estábamos los tres ( Julian, Mari y yo) y le dijimos que aguardara un minuto que Wally ya bajaba. No hay problema ni apuro dijo amablemente. Maria del Carmén lo miró y le preguntó digamos que con un tono imperativo : ¿vos vas a ser nuestro guía? a lo cual le respondía : Si, pero sino te gusta puedo ir a buscar otro....Nos reímos un poco y minutos después estábamos en una confortable Amarok de Volkswagen iniciando el camino. Era un día de sol y nubes y yo me volvía mono temática con la pregunta : ¿ se podrá ver el Cerro Fitz Roy despejado?.....Alejandro con mucha paciencia me decía ya lo vas a ver.....y salimos para comenzar el recorrido hacia la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares ( aún sin explorar). En el camino haríamos varias paradas. Una para observar el gran Lago Argentino y la Cordillera de los Andes. Todavía estaba frío pero la primera parada para tomar fotos fue fantástica porque era la naturaleza y nosotros, el imponente paisaje patagónico y nuestra pequeña naturaleza de lamentables gran depredador: el hombre.
Seguimos camino y cruzamos el Rio Santa Cruz para después para detenernos  en el histórico parador La Leona, el lugar es realmente interesante a modo de museo ya que se encuentra conservado en el tiempo y parece recordar su historia solo mirarlo emplazadado allí a la altura de la emblemática Ruta 40 a mitad de camino entre El Calafate y El Chalten. Declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Provincia de Santa Cruz, ha sido recientemente remodelado para brindar mejor servicio a la gran cantidad de turistas que lo visitan diariamente.

Historia del Parador La Leona
En 1894, ante el permanente crecimiento de los establecimientos agropecuarios de la zona, y en el preciso lugar en donde 17 años antes Francisco P. Moreno (el Perito Moreno, consagrado científico y explorador argentino) fuera atacado y mal herido por una hembra de puma ("LEONA" en la jerga patagónica), dando así origen al nombre del río, el Gobierno Nacional de aquel entonces manda construir la primera balsa que permitía el traslado de los colonos, sus animales y mercaderías, desde y hacia la costa Atlántica, viaje que en aquella época demoraba más de un mes. 
Simultáneamente, y para dar alojamiento a los pobladores que, en su gran mayoría tardaban varios días en cruzar sus piños de ovejas (la balsa cargaba tan sólo 200 animales), una familia de inmigrantes dinamarqueses, los Jensen, daba comienzo a la construcción del Parador y Hotel de Campo La Leona, el cual desde su fundación, ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos que le dieran fama a nivel mundial.
Dicen que en 1905 tres "gringos" se habrían hospedado aquí por un período de tiempo no muy prolongado para luego seguir viaje hacia un rumbo desconocido. Tiempo más tarde, y ante la presencia de una comisión policial que les mostrara diversas fotografías, los propietarios de aquel entonces habrían reconocido a sus distinguidos visitantes. Se habría tratado nada menos que de Butch Cassidy, Sundance Kid y su esposa Ethel Place, quienes luego de robar el Banco de Londres y Tarapacá en Río Gallegos habrían efectuado en su huída, una "parada técnica" en La Leona.

Fue por esa misma época que un famoso bandolero uruguayo, Asensio Brunel, asoló también estos parajes. Montando a "pelo", vestido con pieles de puma y alimentándose exclusivamente de lengua cruda de yegua, sus correrías adquirieron ribetes de leyenda. Algunos historiadores dicen que este ermitaño, mezcla de Robin Hood y Billy the Kid fue muerto por colonos de la zona en un tiroteo digno de las mejores películas del Far West. Otros, que fue emboscado y asesinado por el cacique Kenkel en el río Senguer (Provincia del Neuquén). A decir verdad, el lugar y forma en que finalizó sus andanzas sigue siendo aún hoy un misterio.
La familia Petersen junto con el alemán Alfred Brodersen adquieren el establecimiento en 1910. Amplían el hotel de dos a cuatro habitaciones, todas ellas construidas en ladrillos de adobe, y edifican una pulpería y almacén de ramos generales, los cuales hoy funcionan como el bar y la confitería del Parador. Años más tarde fueron Jul y Feliza Christensen los propietarios y ellos, a su vez, lo vendieron a la Flia. Saldia-Westerlund.

En el año 1921 se produjo en la Patagonia Austral la huelga de los peones de estancias que finalizó con la sangrienta represión ordenada por el Gobierno Nacional de aquel entonces. La Leona no fue ajena a estos trágicos acontecimientos. Se sabe de muchos fugitivos que se escondieron aquí para luego seguir huyendo de la persecución ordenada por el Teniente Coronel Héctor Varela, comandante militar de la Provincia de Santa Cruz. Algunos lograron escapar, otros menos afortunados cayeron en manos de sus perseguidores y fueron posteriormente ejecutados sin juicio alguno.
El Padre Alberto María D´Agostini fue otro de los célebres personajes que transitaron por La Leona. Nacido en Italia, este Sacerdote Salesiano combinó su vocación sacerdotal con su pasión por el montañismo, la fotografía y la aventura.Entre misas, casamientos, bautismos y acción misionera encontraba el tiempo necesario para realizar épicas ascensiones y expediciones a las zonas más inaccesibles de la Cordillera Austral, dejando invalorables testimonios fotográficos de sus proezas.
Los más famosos y temerarios escaladores del mundo han estado en La Leona antes de emprender sus intrépidas y a veces mortales ascensiones a los cerros Torre, Fitz Roy, Saint-Exupery, etc. como así también a los Hielos Continentales. Actualmente -y tras un arduo y minucioso trabajo de restauración- Patricia y Laura Kargauer junto con Pablo Quiroz y Rafael Quiroz Kargauer (propietarios también de la vecina Estancia La Estela) administran este mítico refugio, testigo desde hace más de 110 años de la legendaria y fascinante historia de la Patagonia Austral Argentina. Recorrimos el lugar, tomamos un rico té y antes de irnos jugamos al "El juego del Anillo": antiguamente los gauchos patagónicos ocupaban su tiempo libre compitiendo en un simpático juego que mas de una vez por el exceso de alcohol hacía que esta diversión se terminara trágicamente. Nuestro juego fue mas divertido y el resultado bastante trágico pero porque no embocamos una y no recuerdo que ninguno haya estado cerca....cuando nos fuimos Alejandro prometió que al regreso traería alguna trucha y prometió mostrarnos como las pescaba. 

Camino al Chalten, El Cerro Fitz Roy 
A esa altura , a mitad de camino el Chalten ya se veía muy a lo lejos, pero el cielo iba despejándose y convirtiendo el día en un azul enorme frente al imponente descampado patagónico.
Un rato después la parada en la ruta obligada nos mostraba erguido, afilado, deslumbrante el Cerro Fitz Roy dibujando su figura sobre el horizonte.  

Es una montaña de 3405 msnm ubicada al oriente del campo de hielo Patagónico Sur en el límite entre la Argentina y Chile.  El grupo montañoso al cual pertenece conforma uno de los grandes nunataks del campo de hielo patagónico.

Pocos kilómetros al sur de esta montaña se inicia la última área fronteriza no definida entre ambos países (fuera de la Antártida), que llega hasta el cerro Murallón hacia el sur. Se encuentra ubicado dentro de dos parques nacionales: Parque Nacional Bernardo O'Higgins y el parque nacional Los Glaciares. Esta cumbre ofrece un espectáculo imponente al asomar sus crestas y aristas entre glaciares y nubes y en ciertos momentos del día tomar sorprendentes coloridos según la iluminación del sol.
A pesar de tener una altura promedio (no llega a la mitad de la de los gigantes de los Andes) la montaña tiene la reputación de ser de "dificultad extrema": presenta enormes extensiones de lajas casi verticales, pulidas y resbaladizas sobre las que baten constantemente vientos de enorme fuerza, requiriendo máxima pericia técnica por parte del escalador.

El clima en la región es excepcionalmente inclemente e inestable. La zona aledaña, aunque sigue siendo bastante inaccesible, ha mejorado su acceso con el desarrollo de las poblaciones de El Chaltén y El Calafate, teniendo esta última un aeropuerto internacional. La subida de la montaña, sin embargo, sigue siendo extremadamente difícil y es competencia exclusiva de los escaladores con mucha experiencia, por las nevadas, los vientos y los cambios repentinos de la situación meteorológica.

El nombre Chaltén proviene del aonikenk o lengua tehuelche y significa "montaña humeante", debido a las nubes que casi constantemente coronan su cima, lo que unido a la denominación ancestral ha llevado a creer erróneamente que se trataba de un volcán. La montaña es considerada sagrada para los indígenas locales y forma parte de su cosmogonía. El Dr. Francisco Pascasio Moreno lo bautizó como Fitz Roy el 2 de marzo de 1877 en honor al capitán del HMS Beagle, Robert Fitz Roy, quien recorrió el río Santa Cruz en 1834. Aunque la cartografía oficial argentina ha preferido, en los últimos años, recuperar la denominación ancestral y denominarlo Chaltén en desmedro de Fitz Roy, que fue utilizado durante gran parte del siglo XX, este último nombre es el más utilizado por la cartografía oficial chilena.
Simbología asociada
La montaña es el símbolo de la provincia argentina de Santa Cruz, estando incluida en su escudo y en su bandera. A su vez, la montaña aparece en el escudo de la localidad argentina de El Chaltén.
Como imaginan nos sacamos fotos de todos los lugares donde el cerro era visible pero se me ocurrió viendo la ruta vacía y siendo cuatro porque no repetir la versión local de la tapa del disco The Beatles cruzando la calle Abbey Road londinense y allí posamos en honor a los fabulosos cuatro.
Un ratito después estábamos ingresando al pequeño poblado de El Chalten y almorzando en La Braserie , el lugar que teníamos incluido en el tour y que nos recibió muy cálidamente y con rica comida. Previamente habíamos tomado la foto típica frente al cartel de bienvenida del lugar.
Luego de almorzar y seguir con la amena guía de Alejandro que se mostró profesional, muy "vaqueano", de excelente humor y dispuesto a que pasemos el gran de día de nuestra vida....esa era la sensación, y no duden que lo logró. 

Laguna del Desierto ,

Continuamos nuestro recorrido hacia el Lago del Desierto. Allí hicimos una primera parada en un lugar donde se encuentra un hito histórico producido una histórica disputa limítrofe con Chile que tuvo un episodio en 1965 ( pero que databa del siglo anterior) donde un gendarme se cruzó a tiros con carabineros chilenos que pretendieron asentarse en el lugar, la discusión tenía décadas y terminó finalmente en 1991 con un fallo internacional que dio la razón a Argentina en el reclamo. Nos tocó estar allí un 20 de Junio lo que hizo emotivo el momento y por supuesto Wally que cumpleaños ese día se tomó una foto conmemorativa con el mástil donde flamea la insignia argentina que arreara  aquella vez un Centinela de la Patria.







una vez allí continuamos hasta el Lago Huemul base del glaciar  y luego descendimos hacia un area recreativa donde el rio va dando vueltas y entramos en un bosque encantado. Alejandro se quedó a pescar sus truchas mientras nosotros improvisamos un rato de caminata a orilla de ese lugar de cuento de hadas. Cruzamos puentecitos de madera, puentes colgantes, tiramos piedrítas a un lago con verdes de distintos tonos rodeados por enormes montañas y árboles añosos y sin una sola hoja. Fue un momento de mucha felicidad, de estar dentro de un sueño del que no daban ganas de salir, retornamos entre fotos y risas hasta donde estaba Alejandro. Estaba pescando con un método que no voy a dar a conocer pero que le da resultado, el agua es tan trasparente que pueden verse las truchas entre las piedras....el piso ya estaba escarchado y las nubes habían cubierto el cielo, el frio comenzaba a sentirse y era un buen momento para emprender el camino de regreso. Solo una parada técnica para dejar las truchas en La Leona y llegar al hotel pasadas las 20.30 hs.

Es imposible describir tanta belleza por lo cual decidí armar este video con las fotos tomadas por los cuatro mas un tema de Astor Piazzolla tan magnífico como el día que vivimos en El Chalten. 



Teníamos reservado para cenar en una parrilla llamada Don Pichon , gestión que reservó en el camino quien además de guía nos aconsejó cuando preguntamos el lugar para comer cordero a la parrilla. El restaurante tiene además un servicio de transfer que te lleva y te trae del hotel sin cargo. A las 21. 30, Julian fue el primero en bajar apenas unos minutos pasadas y la conserje nos dijo que se había ido, que volvería en un rato. Estábamos muy cansados, esperamos en el hall y pasaban los minutos y no volvía. Media hora después cruzamos a Isabel a ver si había lugar. Había comenzado el fin de semana largo y ya la noche y la ciudad se veían mas concurridas. Isabel estaba lleno, volvimos al hotel por si había regresado y no .....nos dejó plantados. Pero las cosas pasan siempre por algo como diría mi amiga Mari y cruzamos nuevamente y nuestros amigos del lugar nos habían preparado una mesa. Agotados pero no rendidos  nos dispusimos al festín del cumpleaños y como suele suceder en estos casos comimos y bebimos una serie de exquisitos platos, entradas y postres. Degustamos tragos y cuando menos lo esperábamos nos trajeron una pequeñita torta con una vela de luces para cantar el cumpleaños feliz a Wally y a uno de los dueños del lugar que coincidía en la fecha. Nos divertimos mucho, era imposible pensar que íbamos a pasar un a noche mejor....


Agradecemos por la atención recibida en este viaje a :

Agencia Criollos Turismo ( especialmente a Alejandro)
Hotel Kosten Aike : 
Isabel Cocina al Disco: 
Aerolineas Argentinas 





This post first appeared on Cambalache21, please read the originial post: here

Share the post

El Calafate en invierno : el viaje a los confines del mundo. Parte 3 El Chalten Full day

×

Subscribe to Cambalache21

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×