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Neil Young & Crazy Horse

Si hay una persona que pueda condensar todo lo que ha dado de si el Rock norteamericano de los últimos 30 años, ese es Neil Young, su trascendencia es de la misma importancia que la de Elvis o Bob Dylan pero con una diferencia fundamental, el ha sabido mantenerse en activo y en plena forma durante todos los momentos de una carrera que llega ya a los 40 años.
Neil Young ha abordado todos los estilos musicales: Folk, Country, Soul, Rockabilly, Psicodelia, Techno, Heavy, y de todos ellos ha sacado resultados provechosos, algunas veces discutidos, pero siempre interesantes.
Gran parte de la leyenda de Neil Young, no obstante, es mérito de su banda, una banda que le ha acompañado siempre en sus momentos mas ruidosos, en sus obras mas épicas, en sus discos eléctricos: The Crazy Horse.
Billy Talbot, Ralph Molina y Danny Whitten , ya reunidos con el nombre de “The Rockets” era una banda que ofrecía vigorosos conciertos en el área de Chicago allá por 1968, destacaba la fuerza que conseguían arrancar a sus guitarras y sus composiciones llenas de energía.
Neil Young acababa de iniciar su carrera en solitario tras la disolución de Buffalo Springfield y andaba un tanto desorientado respecto al rumbo que debían llevar sus composiciones, como demuestra el difuso “Neil Young” de 1968.

Young y los Crazy Horse se conocieron en un club de Chicago donde estos últimos actuaban y les propuso ser su banda de acompañamiento para una serie de Shows, la cosa funciono enseguida, el grupo ofrecía a Young potentes entramados rítmicos para que el canadiense pudiese desfogarse a gusto con su guitarra y sus composiciones.
La relación cuajo en un primer disco, “Everybody Knows this is Nowhere” (1969), que ya sentaría la base del sonido eléctrico de Young, caracterizado por bases rítmicas pétreas, desarrollos largisimos, y una aparente suciedad de sonido, una cierta imperfección en la ejecución muy característica. Temas como “Down By the river” o “Cowgirl in the Sand” superan los 8 minutos, pero podrían durar media hora cada uno y el oyente seguiría sin percibir el paso del tiempo, son canciones cautivadoras, épicas, alucinantes, es imposible permanecer impasible ante la sensación de escuchar a cuatro músicos dando todo lo que llevan dentro.
El disco contiene otro gran clásico: “Cinnamon Girl”, una de las mejores y mas evocadoras composiciones de Young, con reminiscencias a su etapa Buffalo Springfield aunque pasada ya por el tamiz Crazy Horse.

Tras esa primera y provechosa colaboración Young volvió con renovadas fuerzas a su carrera en solitario, mas centrada en el Country y en el Folk, en su guitarra acústica y en ambientes mas tranquilos, simultáneamente Danny Whitten empezaba a tener problemas con la heroína, Neil Young le haría en “Harvest” (1972) una estremecedora advertencia: “The Neddle and the Damage Done”.
Whitten fallecería de sobredosis meses mas tarde, cuando Young preparaba una gira junto a Crazy Horse, esa muerte marcara definitivamente la carrera del canadiense, que firmara algunos de los discos mas estremecedores y oscuros de su trayectoria: “Times fades away”, “On the beach” y sobre todo “tonight’s the night” una especie de exorcismo bañado en alcohol junto a los Crazy Horse supervivientes y músicos llamados para la ocasión, el roadie Bruce Berry murió también de sobredosis en esa época, a el esta dedicada la canción que abre y cierra el disco: “Tonight’s the Night”.

“Tonight’s the night” era la terapia que necesitaba Young y su banda para enterrar definitivamente el pasado y mirar hacia delante, en 1975, Frank “Poncho” Sampedro entra en Crazy Horse como segundo guitarrista, con una formación ya fija el grupo entra en el estudio para las sesiones de lo que seria otro disco inolvidable: “Zuma”, un torbellino de electricidad que ofrece mil y un matices distintos al oyente, temas que van del Country-Rock de “Looking for a love” a breves piezas de Rock enérgico y potente como “Don’t cry no tears”, pero es en los temas largos donde el grupo vuelve a demostrar todo su potencial, cruces inverosímiles de guitarras, melodías densas e hipnóticas, “Danger Bird” y “Cortez the Killer”. Para muchos el mejor disco de Neil Young.

“American Stars and Bars”, el disco de 1977 fue un extraño experimento, con recortes y temas de diversas épocas, destaca sobre todo por contener un absoluto clásico de la banda: “Like a Hurricane”.
En 1978 Neil Young publico otro disco, “Comes a time”, esta vez se trataba de una vuelta a los tiempos del “Harvest”, medios tiempos entre el folk y el country con grandes canciones como la propia “Comes a Time” o “look out for my love”. Algunos medios en EE.UU. y en Inglaterra dieron a Young por acabado tras este disco, en plena ebullición punk, “comes a time” resultaba un disco demasiado comercial, demasiado acomodado, Young no tardaría en ofrecerles un buena respuesta….

La respuesta fue “Rust Never Sleeps” un disco monumental, como monumentales son los instrumentos que aparecen en la portada, un compendio de toda su trayectoria y además una ruptura con el pasado, un paso adelante, adoptando el punk en su lenguaje, añadiendo mil matices nunca antes vistos, mostrando una energía y una vitalidad que le situaba ya a años luz de los compañeros de su generación y que dejaba en evidencia la “supuesta” transgresión punk. Dos caras, una acústica, con temas como “Trasher”, “Pocahontas”, “Ride my Llama, y otra eléctrica, con canciones como “Powderfinger”, o“Welfare Brothers”. Abriendo y cerrando el disco, “hey, hey, my, my” en acústico y en eléctrico. Sin palabras.
A “Rust Never Sleeps” le siguió un disco en directo, “Live Rust” necesario para dejar constancia de los directos de aquella época.

“Hawks and Doves” (1980) fue un disco de transición, una obra menor, con una banda de circunstancias, a punto de dejar su compañía para fichar con Geffen, con Crazy Horse grabaría en 1981 el extraño “Re-Ac-Tor” recientemente editado en CD y ya no volvería a contar con ellos hasta años mas tarde, pasada ya su etapa experimental en Geffen donde grabó su disco tecno “Trans” (1982), una rareza en clave Rocabilly: “Everybody’s Rockin´” (1983), un disco Country: “Old Ways” (1985) y el vanguardista y extraño “Landing on Water” (1986)

En 1987 Young reúne a los Crazy Horse para una extensa gira, para después grabar el que sería su último disco para Geffen: “Life”, un disco irregular y un tanto decepcionante, mezclando la experimentación de sus álbumes anteriores con el sonido clásico de su banda, un disco muy marcado por sus problemas con su compañía y muy politizado, en plena era “Reagan” Young se mostro muy crítico en este disco con la política belicista de los EE.UU. un disco de transición.
“This note´s for you”, publicado en 1988 junto a The Bluenotes, fue otro paréntesis interesante en su carrera, una valiente aproximación al Blues y al Soul que tendría su continuación años mas tarde, no participan los Crazy Horse pero desde entonces será habitual encontrar a Frank “Poncho” Sampedro secundando a Young en sus experimentos y escapadas.
En 1989 llega “Freedom”, un gran disco eclipsado por lo que vendría después, con un himno del calibre de “Rockin´in the free world” y grandes canciones como “The ways of love”, “No more” o la hipnotica y extraña “Crime in the city”.

1990, de la mano de Husker Du, Pixies, Sonic Youth y otras tantas bandas, el rock norteamericano parece entrar en una nueva época dorada, la distorsión, el ruido, el humo y las melenas empiezan a invadir la MTV, de nuevo Young se halla en una situación incomoda, sus experimentos son considerados excentricidades de estrella caduca, de nuevo se tendrán que tragar sus palabras…
“Ragged Glory” es Neil Young & Crazy Horse al 100%, aquí no hay experimentos con el Soul, no hay sintetizadores, no hay guitarras acústicas, ni banjos, ni violines, lo que hay son cuatro tipos, que entre todos suman mas de 200 años, tocando Rock al limite, guitarras a un volumen infernal, temas de mas de nueve minutos, intensidad y emoción sin límites, sin ningún tipo de concesión o complacencia, “Country Home”, “Love to burn”, “Over and Over” o “Fuckin´up” entran sin problemas, entre lo mejor y lo mas enérgico de su repertorio, de este disco procede su apodo de “padrino” del Grunge, de nuevo Young se convirtió en el espejo de miles de jóvenes músicos.
Inevitablemente, como ya paso con “Rust Never Sleeps” a este disco le seguiría un directo: “Weld” (1991), Sonic Youth entraron en escena y mezclaron lo que seria “Arc” con fragmentos de distorsiones y acoples de guitarras, el conjunto se llamaria “Arc-Weld”.
Tras la tempestad llega la calma, tiempo de revisitar los parajes de “Harvest”, con los mismos músicos Young grabo en 1992 “Harvest Moon” otro delicioso disco que alargaba aun mas la sombra del canadiense.

El suicidio de Kurt Kobain, y la frase “It´s better to burn out than to fade away” (de “Hey, hey, my, my”) incluida en su nota de suicidio, marco profundamente a Neil Young, “Sleeps With Angels” (1994) es su homenaje al músico muerto, de nuevo junto a Crazy Horse, Young entrega un disco oscuro, tétrico, temas como “Change your mind” o “Piece of crap” brillan a gran altura.
1995, Pearl Jam, grandes fans de Neil Young, coinciden con él en varios conciertos y le proponen grabar un disco juntos, ante su sorpresa el canadiense acepta, “Mirrorball” (1995) intenta sonar como “Ragged Glory” pero resulta evidente que Pearl Jam no eran Crazy Horse. Un disco menor para Young, la experiencia de sus vidas para Pearl Jam.
“Broken Arrow” (1996) de nuevo junto a los Horse muestra evidentes síntomas de agotamiento, se repite la fórmula de “Ragged Glory” y de “Sleeps with Angels” pero con resultados notablemente mas pobres, era tiempo para Young de volver a sus parajes acústicos y a sus experimentos.
Antes, a raíz del imprescindible documental “Year of the horse” de Jim Jarmush, saldría publicado un nuevo directo, que constataba una vez mas el estado de forma, casi inhumano, de la banda en vivo.
Después, el notable “Silver And Gold” (2000) en solitario, y el irregular “Are you passionate?”(2002) junto a los Bluenotes.
El tiempo dirá si este articulo necesita una segunda parte, “Greendale” marca el retorno a la actualidad de Neil Young & Crazy Horse y el futuro esta aún por salir de la guitarra de Young.



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