Decía Alice Cooper que con este disco quería volver a su sonido más clásico. La colaboración de Bob Ezrin ha sido definitiva para conseguirlo, pero entremos en materia desgranando el regreso del rey del shock rock.
"Rock n' Roll" abre el fuego. La versión del clásico de la Velvet Underground le ha quedado que ni pintada y sirve de perfecta tarjeta de presentación de las coordenadas sonoras del álbum. "Go man Go" tiene ese toque punkarra de los primeros discos de Alice, podría haberla cantado Iggy Pop sin problemas.
"Our love will change the world" es, según Alice, uno de los temas más raros de su carrera. La mezcla de tendencias musicales de distintas décadas le ha quedado de lo más sorprendente.
"Social debris" fue otro de los cortes de adelanto que nos trae a un Alice distinto. El riff es tan clásico como elemental, pero es en el desarrollo donde confirma por qué es una leyenda del rock. Te entra en las venas a la primera. "$1000 high heels shoes" es un corte distinto, con pinceladas soul y con el típico sarcasmo de Cooper. Muy curioso.
"Hail Mary" es un regreso al rock directo y sin aditivos. Lo básico le funciona a la perfección y sus horas de vuelo le ayudan a sacar petróleo de una melodía tan sencilla como adictiva. "Detroit city 2021" tiene la rabia acumulada de los de una ciudad masacrada por la crisis económica. El cabreo, la furia y la violencia se notan bastante en uno de los cortes más potentes del disco.
"Drunk and in love" es un blues distorsionado que reverdece viejos laureles con enorme acierto. "Independence Dave" comienza duro y a la encía. Tiene descaro, frescura y es tan cañera como vacilona. "I hate you" presenta un riff poderoso y la banda en pleno apogeo rockero. Es la clásica canción de Alice que solo él puede interpretar con semejante maestría.
"Wonderful world" une pinceladas blues, swing y casi de electrónica en uno de los cortes más oscuros del disco. "Sister Anne" es esa canción de rock festivo que esperas de Alice. Su riff inicial tiene muchos matices sonoros y más todavía que en su desarrollo se vaya a los terrenos de Status Quo. ¿Te sorprende? "Hanging on by a thread..." arranca como cualquiera de los singles más comerciales de Cooper, pero es Alice el que va narrando una historia hasta que comienza a cantar con un cabreo supino que emociona. "Shut up and rock", con este título es complicado que no sepas de qué va la cosa. Sin complicarse la vida, va escupiendo la letra a tu cara hasta convencerte a guitarrazo limpio. "East side story" cierra el disco y no creas que es un tema de relleno, diría que es el mejor de todos. Nos encanta su melodía, su forma de engarzar las distintas estrofas y su indudable calidad.
Alice prometió y cumplió. El disco es tan variado como reivindicativo de una forma muy concreta de entender el rock. Deseando estamos de escuchar estas canciones en cualquiera de sus conciertos. Muy recomendable.
