El artista malagueño Pablo Alborán abarrotó ayer el Coliseum en un concierto de lo más emotivo que sirvió para presentar los temas de su último disco, “Prometo”, el cuarto de sus trabajos de estudio en ocho años, tras “Pablo Alborán”, “Tanto” y “Terral”.

Es uno de los cantantes españoles más reconocidos del país, tiene 29 años y decenas de clubs de fans en España y en Latinoamérica, y hace semanas que colgó el cartel de “entradas agotadas” para el recital de ayer, plagado de seguidoras incondicionales con todo tipo de pancartas y enseñas.

Salió al escenario a las 22.40 con una sonrisa. Comenzó con uno de sus más recientes éxitos, “No vaya a ser”, incluido en su último disco, “Prometo”, que da nombre a una gira que comenzó el pasado 18 de mayo en Málaga– y que congregó a varios miles de personas en el Coliseum. Su nuevo disco llega después de un parón de dos años tras “Terral”. Tras lograr 42 discos de platino, Alborán afirmó que necesitaba reflexionar y “buscar nuevos sonidos”.

“Pasos de cero” y “La escalera” calentaban motores y Alborán se soltaba saludando: “Buenas noches familia, por fin en A Coruña, vamos a intentar estirar el tiempo y pasarlo bien” y lanzando algún mensaje para animar: “¡Coruña, canta conmigo!”

Después vinieron “Dónde está el amor”, “Recuérdame”, “Quién” y “Te he echado de menos”, varios de sus éxitos más reconocidos, que el público coreó con él.

Escenografía visual
El malagueño fue mezclando sus temas más destacados con los nuevos de “Prometo”, acompañados de una escenografía audiovisual para la que ha contado con su hermano Salvador, director de Bam Studio, quien se ha encargado también del vestuario, coreografía, iluminación, merchandising, cartelería, logos y vídeos.

Fueron dos horas intensas en las que Alborán demostró una complicidad especial con sus seguidores, a los que regaló, como en otras ocasiones, su “Solamente tú”  y “Prometo”.

El miércoles pudieron verse en la explanada del Coliseum las primeras tiendas de campaña, sombrillas y toallas para coger los mejores sitios del concierto. Decenas de jóvenes se apostaron a pleno sol a las puertas del recinto. Una vez más, Alborán desató pasiones en su visita a la ciudad.