Para hoy os propongo una experiencia singular: escuchar a Jimmy Scott.
En cuanto a la voz, un castrato contemporáneo.
En cuanto a la expresividad, una potencia descomunal.
Había nacido en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, el 17 de julio de 1925 y falleció en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, el 12 de junio de 2014.
Esta es la necrológica que publicó el país (no pude encontrar el nombre del autor, pero es posible que la haya escrito Diego Manrique).
“La gente me veía y pensaba: vaya tipo raro…” Jimmy Scott viajó por el territorio de la ambigüedad forjando una leyenda en torno a su persona que iba más allá de la propia música. Para Ray Charles, fue “el hombre que definió el término soul”; para Nick Cave, “el cantante americano más injustamente minusvalorado del siglo XX”. Scott, acaso el mayor baladista en la historia del jazz, falleció el pasado jueves, 12 de junio, en la ciudad de Las Vegas, a los 88 años.
Nacido como James Victor Scott un 17 de julio de 1925 en Cleveland, Ohio, padecía una rara enfermedad autosómica conocida como Síndrome de Kallmann. De resultas de la misma, su crecimiento hormonal se detuvo antes de llegar a la pubertad, dejando a Jimmy atrapado de por vida en el cuerpo de un niño: “mi madre me enseñó a no comerme el coco con el tema, y yo lo único que quería era cantar”. ¿Hombre o mujer?: ese iba a ser el dilema al que habría de enfrentarse Scott de por vida: “su tono de voz estaba muy cerca del castrato” (Nicholas Abrahams). En nada estaría conociendo las servidumbres del oficio junto a Tim McCoy, un comediante de dudosa reputación. El joven aparecía en escena justo antes de la llegada de la policía: no sólo era menor de edad, sino que parecía todavía más joven.
En los primeros cuarenta conoció a Estelle Caldonia Young, bailarina exótica y máxima estrella de su propia Caldonia's Revue, con la que iba a recorrer el Profundo Sur del país, y que se convertiría en una segunda madre. De ahí, pasó a ganarse las lentejas como proveedor de artículos de aseo para artistas: “de no ser por Lionel Hampton, quizás, todavía estaría vendiendo jabón”.
El mundo supo del extraño vocalista andrógino a través de una grabación junto a Hampton, Everybody’s Somebody’s Fool, éxito de ventas en 1950: “fue Lionel quien empezó a anunciarme como Little Jimmy Scott”.
Siguiendo el consejo del boxeador y notable fan del cantante Joe Louis, en 1951 Scott fijó su residencia en Nueva York. Su contrato de una semana en el club Baby Grand de Harlem se prolongó por tres meses. El cantante de la voz de cristal ganaba nuevos adeptos entre la realeza del jazz, de Billie Holiday a Charlie Parker, con quien grabaría una conmovedora versión de Embraceable you. Cuando el disco vio la luz, Scott se encontró con que su nombre había sido sustituido por el de la cantante Chubby Newsome: “el editor, simplemente, no podía creer que fuera un hombre el que cantaba”.
Su subsiguiente contrato con el sello Savoy le permitió registrar sus primeros discos como líder al mismo tiempo que le llevaba a un callejón sin salida: “Herman Lubinsky, el dueño, no promocionaba nada de lo que yo hacía”. Así las cosas, en 1962 firmó un nuevo contrato con Tangerine, la compañía de Ray Charles, para la que grabó Falling in Love Is Wonderful. Tan pronto vio la luz, el disco fue retirado de las tiendas tras la denuncia de Lubisnky reclamando su parte del pastel. Decepcionado, Scott aceptó un empleo como repartidor en el Sheraton Hotel de Cleveland: “mucha gente me dio por muerto”. Tardaría tres décadas en volver al mundo de los vivos gracias a Seymour Stein, máximo responsable de Sire Records: “ahora sí tenía a alguien que remaba conmigo en la dirección correcta”.
Convertido en una estrella mediática, en junio de 1991, Jimmy Scott apareció como estrella invitada en un episodio de la serie Twin Peaks antes de colaborar con Lou Reed Magic and Loss y Madonna Secret: “el clima hoy es más propicio para cantantes como yo y Tony Bennett o Johnny Cash: trovadores con la capacidad de sobrevivir”. Para el recuerdo, su espeluznante versión de Nothing compares 2 U, de Prince: “si esto no te conmueve”, escribió un crítico de la época, “es que eres un trozo de hielo”.
Os dejo para vuestro deleite All the way, su disco de 1992
1 All The Way
Written-By – J. Van Heusen, S. Cahn
2 Embraceable You
Written-By – G. & I. Gershwin
2 Angel Eyes
Written-By – E. Brent, M. Dennis
4 At Last
Written-By – H. Warren, M. Gordon
5 Someone To Watch Over Me
Written-By – G. & I. Gershwin
6 Every Time We Say Goodbye
Written-By – C. Porter
7 I'll Be Around
Written-By – A. Wilder
8 My Foolish Heart
Written-By – N. Washington, V. Young
9 I'm Getting Sentimental Over You
Written-By – G. Bassman, N. Washington
Arranged By – Dale Oehler (tracks: 1, 2), John Clayton (tracks: 4, 6, 8), Johnny Mandel (tracks: 3, 5, 7, 9)
Art Direction – JoDee Stringham
Bass – Ron Carter
Coordinator [Production Coordinator] – Angelo Montrone
Coordinator [Project Coordination] – Molly Reeve-Morrison
Design – JoDee Stringham
Drums – Grady Tate
Engineer [Additional] – Dave Reitzas*
Engineer [Assistant] – Chris Albert, Chris Rich (2), Ray Blair, Tod Whitelock*
Executive-producer – Bill Bentley, Joe McEwen, Seymour Stein
Guitar – John Pisano
Mastered By – Doug Sax
Photography By – Sharyn Felder
Piano – Kenny Barron
Producer – Tommy LiPuma
Recorded By, Mixed By – Al Schmitt
Saxophone – David "Fathead" Newman
Vocals – Jimmy Scott
Recorded at Power Station; Additional Recording, Capitol Studios.
Mixed at Schnee Studio. Mastered at The Mastering Lab.
Phonographic Copyright (p) – Sire Records Company
Copyright (c) – Sire Records Company
Mastered At – The Mastering Lab
Recorded At – Power Station
Recorded At – Capitol Studios
Mixed At – Bill Schnee Studios
1992 Sire Records Company
De propina, y en una subcarpeta llamada bonus, encontraréis cinco covers: Jealous guy, de John Lennon, Nothing compares 2 u, de Prince (un hit a principio de los 90 en la voz de Sinnead O'Connor), Slave to love, de Brian Ferry (fue su primer single después de la disolución de Roxy Music.), Sorry seems to be the hardest world de Elton John y On Brodway, de Barry Mann y Cynthia Weil ien colaboración con Jerry Leiber y Mike Stoller.popularizada por The Drifters.
Aquí está la música, y dadle las gracias a Miq.
En cuanto a la voz, un castrato contemporáneo.
En cuanto a la expresividad, una potencia descomunal.
Había nacido en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, el 17 de julio de 1925 y falleció en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, el 12 de junio de 2014.
Esta es la necrológica que publicó el país (no pude encontrar el nombre del autor, pero es posible que la haya escrito Diego Manrique).
“La gente me veía y pensaba: vaya tipo raro…” Jimmy Scott viajó por el territorio de la ambigüedad forjando una leyenda en torno a su persona que iba más allá de la propia música. Para Ray Charles, fue “el hombre que definió el término soul”; para Nick Cave, “el cantante americano más injustamente minusvalorado del siglo XX”. Scott, acaso el mayor baladista en la historia del jazz, falleció el pasado jueves, 12 de junio, en la ciudad de Las Vegas, a los 88 años.
Nacido como James Victor Scott un 17 de julio de 1925 en Cleveland, Ohio, padecía una rara enfermedad autosómica conocida como Síndrome de Kallmann. De resultas de la misma, su crecimiento hormonal se detuvo antes de llegar a la pubertad, dejando a Jimmy atrapado de por vida en el cuerpo de un niño: “mi madre me enseñó a no comerme el coco con el tema, y yo lo único que quería era cantar”. ¿Hombre o mujer?: ese iba a ser el dilema al que habría de enfrentarse Scott de por vida: “su tono de voz estaba muy cerca del castrato” (Nicholas Abrahams). En nada estaría conociendo las servidumbres del oficio junto a Tim McCoy, un comediante de dudosa reputación. El joven aparecía en escena justo antes de la llegada de la policía: no sólo era menor de edad, sino que parecía todavía más joven.
En los primeros cuarenta conoció a Estelle Caldonia Young, bailarina exótica y máxima estrella de su propia Caldonia's Revue, con la que iba a recorrer el Profundo Sur del país, y que se convertiría en una segunda madre. De ahí, pasó a ganarse las lentejas como proveedor de artículos de aseo para artistas: “de no ser por Lionel Hampton, quizás, todavía estaría vendiendo jabón”.
| con su grupo de los '50 |
Siguiendo el consejo del boxeador y notable fan del cantante Joe Louis, en 1951 Scott fijó su residencia en Nueva York. Su contrato de una semana en el club Baby Grand de Harlem se prolongó por tres meses. El cantante de la voz de cristal ganaba nuevos adeptos entre la realeza del jazz, de Billie Holiday a Charlie Parker, con quien grabaría una conmovedora versión de Embraceable you. Cuando el disco vio la luz, Scott se encontró con que su nombre había sido sustituido por el de la cantante Chubby Newsome: “el editor, simplemente, no podía creer que fuera un hombre el que cantaba”.
Su subsiguiente contrato con el sello Savoy le permitió registrar sus primeros discos como líder al mismo tiempo que le llevaba a un callejón sin salida: “Herman Lubinsky, el dueño, no promocionaba nada de lo que yo hacía”. Así las cosas, en 1962 firmó un nuevo contrato con Tangerine, la compañía de Ray Charles, para la que grabó Falling in Love Is Wonderful. Tan pronto vio la luz, el disco fue retirado de las tiendas tras la denuncia de Lubisnky reclamando su parte del pastel. Decepcionado, Scott aceptó un empleo como repartidor en el Sheraton Hotel de Cleveland: “mucha gente me dio por muerto”. Tardaría tres décadas en volver al mundo de los vivos gracias a Seymour Stein, máximo responsable de Sire Records: “ahora sí tenía a alguien que remaba conmigo en la dirección correcta”.
Convertido en una estrella mediática, en junio de 1991, Jimmy Scott apareció como estrella invitada en un episodio de la serie Twin Peaks antes de colaborar con Lou Reed Magic and Loss y Madonna Secret: “el clima hoy es más propicio para cantantes como yo y Tony Bennett o Johnny Cash: trovadores con la capacidad de sobrevivir”. Para el recuerdo, su espeluznante versión de Nothing compares 2 U, de Prince: “si esto no te conmueve”, escribió un crítico de la época, “es que eres un trozo de hielo”.
Os dejo para vuestro deleite All the way, su disco de 1992
1 All The Way
Written-By – J. Van Heusen, S. Cahn
2 Embraceable You
2 Angel Eyes
Written-By – E. Brent, M. Dennis
4 At Last
Written-By – H. Warren, M. Gordon
5 Someone To Watch Over Me
Written-By – G. & I. Gershwin
6 Every Time We Say Goodbye
Written-By – C. Porter
7 I'll Be Around
Written-By – A. Wilder
8 My Foolish Heart
Written-By – N. Washington, V. Young
9 I'm Getting Sentimental Over You
Written-By – G. Bassman, N. Washington
Arranged By – Dale Oehler (tracks: 1, 2), John Clayton (tracks: 4, 6, 8), Johnny Mandel (tracks: 3, 5, 7, 9)
Art Direction – JoDee Stringham
Bass – Ron Carter
Coordinator [Production Coordinator] – Angelo Montrone
Coordinator [Project Coordination] – Molly Reeve-Morrison
Design – JoDee Stringham
Drums – Grady Tate
Engineer [Additional] – Dave Reitzas*
Engineer [Assistant] – Chris Albert, Chris Rich (2), Ray Blair, Tod Whitelock*
Executive-producer – Bill Bentley, Joe McEwen, Seymour Stein
Guitar – John Pisano
Mastered By – Doug Sax
Photography By – Sharyn Felder
Piano – Kenny Barron
Producer – Tommy LiPuma
Recorded By, Mixed By – Al Schmitt
Saxophone – David "Fathead" Newman
Vocals – Jimmy Scott
Recorded at Power Station; Additional Recording, Capitol Studios.
Mixed at Schnee Studio. Mastered at The Mastering Lab.
Phonographic Copyright (p) – Sire Records Company
Copyright (c) – Sire Records Company
Mastered At – The Mastering Lab
Recorded At – Power Station
Recorded At – Capitol Studios
Mixed At – Bill Schnee Studios
1992 Sire Records Company
De propina, y en una subcarpeta llamada bonus, encontraréis cinco covers: Jealous guy, de John Lennon, Nothing compares 2 u, de Prince (un hit a principio de los 90 en la voz de Sinnead O'Connor), Slave to love, de Brian Ferry (fue su primer single después de la disolución de Roxy Music.), Sorry seems to be the hardest world de Elton John y On Brodway, de Barry Mann y Cynthia Weil ien colaboración con Jerry Leiber y Mike Stoller.popularizada por The Drifters.
Aquí está la música, y dadle las gracias a Miq.
