Evinrude es una marca de fuerabordas con mucha historia. De hecho, fue la primera compañía que vendió motores fueraborda de forma masiva en todo el mundo. De sus fábricas han salido obras de arte que podrían estar en cualquier museo de ingeniería y que son codiciadas por coleccionistas de todo el mundo. ¿Quieres saber más sobre la historia de los motores Evinrude? ¡No dejes de leer!

¿Cómo surgió el primer motor Evinrude?

Según narra la propia compañía norteamericana, la idea del fueraborda de Envinrude nació durante un caluroso día de 1908, en un picnic en el lago Okauchee (Milwaukee). La que sería la futura esposa de Ole Evinrude, Bessie Cary, se moría por un helado bien frío. Diligente y decidido, Ole remó hasta la costa para conseguirle uno, pero cuando volvió a dar con ella, exhausto de remar, el helado ya se había derretido. Desde entonces, Ole estuvo rumiando la idea de un motor que se pudiera montar y desmontar de los botes y que permitiera hacer el trayecto en menos tiempo.

Tan solo un año después, en 1909, Ole fabricó “el primer motor para bote de remos desmontable”, como cuenta la marco norteamericana en su web. Este primer motor de Evinrude contaba solo con 1.5 HP de pontencia, era muy ruidoso y no tenía muchas de las comodidades que hoy damos por sentadas en cualquier fueraborda. Durante esos primeros años, en los que todavía la gente no estaba acostumbrada a ver este tipo de motores, el eslogan de la compañía fue “No remes. Deshazte de los remos. ¡Usa un motor Evinrude!”.

Desde entonces, la compañía se ha mantenido siempre a la vanguardia de la innovación en lo que a motores fueraborda se refiere.

Fuerabordas Evinrude que hicieron historia

En 1916 Evinrude patenta la dirección de 360 grados. La navegación dinámica y ágil se convierte en una realidad.

En 1946 la compañía norteamericana de fuerabordas da un salto cualitativo y crea el “Big Four”, un motor de 40 CV de potencia.

Más tarde, en 1954, Evinrude decide apostar por fuerabordas silenciosos. Así nace el Fleetwin de 7.5 HP, el motor fueraborda menos ruidoso creado hasta esa fecha.

Después, en 1960, consiguen alcanzar el récord Guinness de velocidad de 197 km/h con un motor Starflite II, algo impresionante para la época. En 1973, un nuevo Starflite de 135 CV vuelve a batir récords, esta vez con un salto de más de 30m.

Tan solo 3 años después, en 1976, Evinrude construye un nuevo fueraborda V6 de 200 CV de potencia. Y, en 1978, crean el motor  fueraborda más grande visto hasta el momento: un V6 de 235 CV, pensado para largas distancias.

Envinrude en la actualidad

Los hitos de Evinrude son innumerables, tantos que darían para escribir 10 posts como este. Pero, si nos enfocamos a los avances logrados más recientemente, habría que destacar que en febrero de 2018 la compañía entró en el “Space Technology Hall of Fame”. Lo consiguieron gracias a que fueron los primeros fabricantes de fuerabordas en incorporar una “aleación de aluminio de alta resistencia y resistente al desgaste desarrollada por la NASA”, como destacan en su propia web.

Además, en  2019 presentaron sus nuevos motores Evinrude E-TEC G2 como los “fuerabordas más limpios del planeta”. Una gama de motores con tres cilindros, inyección electrónica y ciclos de dos tiempos, capaces de alcanzar los 150 CV de potencia. Logrando así, ser los primeros en conseguir que un fueraborda de tres cilindros alcance esta pontencia. Además, solo producen 77.8 gramos de CO2 por kilovatio hora, algo impensable hasta el momento.

Fuentes de información:

Página web de Evinrude.

Evinrude Nation.

Imágenes: pinterest.