El contenido publicado es de Daru Martini

Imaginemos que quieres dejar de fumar.

Te metes un cigarrillo en la boca, lees en la cajetilla de cigarros « Fumar puede amputarte una pierna» y ves la foto impresa de un tipo con la pierna amputada. Te preguntas ¿Qué clase de ser estúpido seguiría fumando?

El humano.

Tener éxito no es tan simple como quererlo.

Terminas de bañarte y te miras en el espejo. Estás gordo. Piensas « debo aceptarme a mí mismo para tener éxito» pero el asunto es que no te gustas a ti mismo, para compensarlo, intentas hacer dieta. Fallas. Te anotas en un gimnasio, abandonas.  1 + 1 = 2.  Siempre estas tratando de hacer 1 + 1 y conseguir 3.

Necesitas agregar algo.

Piensas «tengo dinero, estoy vivo e iré al gimnasio. Emprenderé mi negocio. Entrenaré ballenas. Viajaré al espacio.»

Lindos sueños.

No es tan simple.

Estás dejando las pelotas fuera de la ecuación.

Lo más probable es que no estés listo aun para el éxito, ni siquiera has considerado que clase de persona se necesita ser para alcanzar todo lo que tú quieres. (Esto es lo que la gente común no entiende ni quiere entender) la cosa más importante en el asunto del éxito, eres tú.  Si no te has maximizado a ti mismo al nivel de merecer el éxito, nunca lo vas a poder lograr, y si por esas casualidades, consigues lo que quieres, lo perderás, porque no eres capaz de manejar todo eso aun.

Las dos preguntas del éxito: #1

Cuando veo a alguien con un objetivo, puedo mirarlo a los ojos hacerle dos simples preguntas y saber si conseguirá tener éxito o no. Pueden ser negocios, evolución del carácter, todo. Lo sé, porque fui un desastre. Reconozco los desastres antes de que ocurran.

La pregunta que indirectamente hago es ¿Cuánto quieres saber acerca de ti y tu objetivo? Responder esta pregunta con un «Lo quiero saber todo» es la perla del éxito. (Hago la pregunta indirectamente porque esta clase de cosas no se deben ofrecer por la fuerza. Se deben dejar al alcance) Tómala si quieres. Dice el refrán: No trates de enseñarle a un chancho a cantar. Molestarás al chancho y perderás tu tiempo. Que el chancho cante si quiere. No le enseñes a lograr el éxito a nadie que no quiera.

¿Cuánto quieres saber acerca de ti y tu objetivo? La primera de las dos partes del éxito está en la respuesta de esta pregunta.  Si no puedes responder “Lo quiero saber todo” de forma sincera no estás listo aun. Sé un experto.

La segunda pregunta del éxito.

La segunda pregunta que hago indirectamente es ¿Por qué? Si sabes claramente por qué haces algo, tu destino está escrito, lo lograrás. Sé que vas a tener la motivación cuando el clima se nuble, cuando tu jefe te diga « Estas despedido». Cuando tu doctor venga y diga « no podrás hacer esto, o aquello»  él porqué de lo que haces es una palanca de motivación. Pero este “porque” tiene que ser algo significativo. No puedes transformar tu realidad o mantener el éxito durante mucho tiempo si tu «porque» es algo superficial. Tu «porque» tiene que ser algo que no sea afectado por las situaciones, ni las circunstancias, por ej: Imagina que tu novia te deja, entonces dices « Cambiaré mi cuerpo, haré dinero u otra porquería» y empiezas a hacerlo, todo va bien. Hasta que tu novia decide regresar, entonces ya no tienes motivo para seguir en el juego. Abandonas. Así es como los perdedores piensan.  No, tú tienes que tener un motivo superior, un «porque» muy importante « Hago esto porque quiero demostrar quién soy en realidad» « Hago esto porque quiero cambiarme a mí mismo completamente». Tu «porque» tiene que ser uno de los propósitos más importantes de tu vida, sino el más importante.

El éxito está en los detalles.

Dejar de fumar. Hacer dinero. Adelgazar. Conseguir poder. Todo está en los detalles, los detalles son detalles. Difíciles de ver, esa es la gracia. Que pocos puedan verlos. No dirijas tu atención a donde está la mayoría. No mires el auto bonito, mírale el motor.  No mires la cara bonita, mírale el cerebro. No mires la empresa, mira el hombre detrás de ella. No mires el maldito cigarrillo, tú eres el problema. Tú eres el problema. Tú eres el problema. Tú eres el problema. Tú eres la solución.

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Resumen del post:

• Si no lo quieres saber todo acerca de ti y tu objetivo, no tendrás éxito.
• Si persigues el éxito por la razón equivocada, no tendrás éxito.
• Si te metes con nosotros. No tendrás éxito.

Tu amigo

Daru Martini.

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