¿Gordura o pesadez? El mal de estómago que Solemos Confundir con sobrepeso - Amor, vida y risas

Por alguna extraña razón muchas personas se sienten gordas cuando tienen una llantita o vientre abultado. Así tengan piernas y brazos delgados, por el hecho de tener ‘pancita’ se sienten con sobrepeso. Eso está mal. La gordura es un problema de salud que debe tratarse con un especialista, y la pesadez estomacal es consecuencia de malos hábitos alimenticios que tú puedes cambiar.

Si tienes la costumbre de disfrutar cada comida como si fuera un banquete, lo más probable es que tu cuerpo quede con pesadez tras cada encuentro. Esto es muy común, y también una experiencia muy desagradable. Lo peor sucede cuando los gases quedan acumulados en el interior del estómago, lo que nos hace sentir más ‘gordos’.

Ahora que sabes esto seguro te preguntarás, ¿cómo identificar la pesadez estomacal? Aunque hay muchos factores, te presentaremos los más comunes. Con esta valiosa información también serás capaz de evitar este problema:

1.- Estreñimiento

Se produce como consecuencia de los gases que se encuentran atrapados detrás de las heces. La solución al estreñimiento es tomar mucha agua y mucha fibra. Pero ojo, no abuses de las frutas y verduras pues podrías causar el efecto contrario. Sé prudente.

2.- Los hidratos de carbono

Evita en lo posible el alcohol, azúcar y almidón. En especial, la combinación de estos dos últimos, pues te hará sentir más pesado de lo normal. Lo ideal es una dieta baja en carbohidratos.

3.- El estrés

Sí, el estrés también provoca hinchazón y dolor de estómago. Aprende a relajarte, a respirar y evita ‘comerte’ tus problemas.

4.-Agua

Un estómago hinchado es signo de retención de líquidos, esto quiere decir que nuestros tejidos y órganos retienen más agua de la que necesitan. Para equilibrar todo su sistema bebe agua pura, entre un litro y medio y dos litros de agua cada día.

5.- Comer rápido

Cuando masticas rápido haces que el estómago se hinche.  Aprende a disfrutar cada bocado y come con paciencia. Verás que este simple cambio de hábito puede hacer mucho por tu estómago.

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