9 rasgos de las personas Genios según los psicólogos - Amor, vida y risas

Aunque en las películas siempre se descubre a las mentes privilegiadas por su apariencia, luciendo gafas que siempre se caen o vistiendo ropa varias temporadas pasadas de moda, si es que alguna lo vez lo estuvieron; en la vida real no coincide completamente con Esto. Es mucho más complicado poder descubrir si eres realmente o no un genio ya que podrías serlo sin darte cuenta. Por ello os vamos a dejar una serie de características que siempre se dan en todos las personas superdotadas.

Para elaborar su libro Creatividad (Paidós, 2008), el profesor Mihaly Csikszentmihalyi entrevistó a 91 genios, de todas las disciplinas, incluyendo a 14 premios Nobel. Una de sus principales conclusiones es que las personas con mentes privilegiadas, que logran creaciones excepcionales, tienen dos cosas en abundancia: curiosidad y determinación.

“Están absolutamente fascinadas por su trabajo y, aunque haya otras personas más brillantes, su enorme deseo de lograr lo que se proponen supone el factor decisivo”,asegura Csikszentmihalyi.

1. Te sueles despertar tarde

Los auténticos genios de verdad suelen tener explosiones de creatividad a las horas más disparatadas y, normalmente, no ponen horarios fijos en su vida. Es por esto que pueden acostarse a altas horas de la noche sin que por ello se sientan mal. Si te cuesta luego despertarte es un síntoma de que puedes ser una mente privilegiada. Aunque también podría indicar sólo que eres simplemente perezoso. La diferencia la encontramos en que no te consigas dormir debido a una gran actividad cerebral. Conoce el resto de signos de que eres una persona superdotada.

2. Sentido del humor

Cuando una persona es un genio suele desarrollar esa característica en múltiples aspectos de su vida. Esto incluye una buena capacidad para desarrollar toda suerte de bromas disparatadas. Especialmente si es capaz de reírse de sí mismo sin que se sienta ofendido, estará demostrando que es totalmente una mente privilegiada, pues se precisa de una confianza superior y una gran inteligencia para poder hacer esto. Nunca menosprecie este carácter, pues podría esconder un gran halago a su intelecto.

3. Tienes hobbies

Hasta la mente más despierta necesita entretenerse de vez en cuando. Pero normalmente esto supone la elección de algo que te divierta solo a ti. Es común entre los genios el desarrollar una afición desmesurada hacia algo que al común de los mortales le resulta aburrido. Bien sea una pasión por los sellos o a coleccionar trenes de época, todo te parece correcto si entra dentro de tus propios gustos. ¿Qué más da lo que los demás digan de ti cuando vean una colección de mándalas tibetanos? Has descubierto ya si eres una persona superdotada? Espera a terminar el artículo.

4. Son Autocríticos

El psicólogo Howard Gardner afirma que los grandes creadores como Picasso, Freud o Stravinsky tenían un patrón afín de trabajo, fundamentado en el ensayo y error: observaban un problema, ingeniaban una solución, la experimentaban y componían una retroalimentación sistemática. “Los individuos geniales”, explica Gardner, “destinan mucho tiempo en recapacitar acerca de lo que quieren conseguir, si han tenido éxito o no y, si no lo han alcanzado, qué deben cambiar”.

Las mentes creativas son también las más metódicas

5. Tienes una gran percepción auditiva

Siempre que una persona denota un alto grado de inteligencia suele incorporar también una agudeza auditiva, cuando no padece de dolencias o enfermedades que lo impiden. Te comenzará a molestar todo lo que analices, ya que tu cerebro no considerará nada como información desechable. Como contrapartida tienes que tener en cuenta que esto te hará prestar atención también a las cosas que te molestan. Puede que un ruido excesivo masticando o las incordiantes pisadas con tacones de la vecina de arriba. Aún te queda mucho para poder aseverar que seas o no un genio.

6.- Trabajan por pasión, no por dinero

Los auténticos genios viven con amor su trabajo, y rara vez se entregan a éste por dinero o recompensa alguna, sino por pasión y vocación. “Los creadores que han perfeccionado su obra por el placer de la actividad en sí más que por las recompensas extrínsecas han engendrado un arte que ha sido enjuiciado socialmente como privilegiado”, afirma el escritor Dan Pink en su libro La sorprendente verdad sobre qué nos motiva (Planeta, 2000).

“Asimismo, son aquellos a los que motivaba en menor medida las recompensas extrínsecas los que, finalmente, las recibían”.

7. Te paras a pensar antes de dormir

No es que sólo lo hagas cuando te vayas a la cama. Es simplemente que en ese momento, con la total tranquilidad, te paras a escucharte. Esto suele significar que prestas atención y llegas a las más maravillosas conclusiones. Procuras siempre estar con la mente activa y, para tu cerebro, descansar va a suponer un periodo de actividad inútil, por lo que se esfuerza más en mantenerte activo. Si eres de esas personas que no cesan de elucubrar, sin duda es un síntoma de genialidad a tener en cuenta.

8. Son dedicados, solitarios y pueden llegar a ser neuróticos

Los creadores están continuamente reflexionando sobre su obra y ello conlleva algunas desventajas. Pensar en el trabajo sin parar acarrea un desgaste en las relaciones personales. Csikszentmihaly afirma que la mayor parte de los genios no logran entablar relaciones sociales durante su juventud, principalmente dada su curiosidad por disciplinas que resultan extrañas para sus semejantes. El resto de adolescentes mantienen una actitud gregaria y no suelen estar dispuestos a dedicar tiempo a perfeccionar sus talentos.

Algunas veces, la dedicación que requiere ser un genio puede entenderse como una patología. Estos sacrificios continuados pueden convertirse en obsesión: los creadores excepcionales no tienen por qué ser felices. Sólo debemos parar a ver la austeridad con que vivieron Sigmund Freud, T.S. Eliot o Mohandas Gandhi, así como la terrible soledad autoimpuesta que marcó la vida de Albert Einstein. Gran parte de los genios desarrollan rasgos neuróticos: su dedicación les tornó egoístas y maniáticos.

9. Te gustan los garabatos

Una de las formas en la que un genio se puede identificar fácilmente es que siempre necesita hacer algo. Su mente no descansa nunca y esto, normalmente, se suele traducir en que precisa ocupar su tiempo con movimientos creativos involuntarios. Algo común es hacer garabatos en una hoja de papel para que se describan formas aleatorias o sin sentido. Puede que si la persona sea un genio artístico esto se simbolice con una serie de esbozos de dibujos con formas definidas. Intenta completar la lista para confirmar tu genialidad.

Acá te dejamos un vídeo de los rasgos de las personas inteligentes.

Con información de Psicología y Gente.

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