Bajo un sol abrasador, más de treinta mil personas aclamaron desde las gradas y sillas que fueron colocadas en la Plaza Mariana, el acceso a la Basílica de Guadalupe, al Papa Francisco quien encabeza el principal acto religioso de su visita pastoral.

Jorge Mario Bergoglio arribó al recinto mariano antes de las 17 Horas en el papamóvil por las puertas que dan acceso al atrio de la Basílica y recorrió la plaza Mariana para saludar a los fieles e ingresar a la parroquia de Santa María de Guadalupe Capuchinas.

Acudió a la antigua Basílica de Guadalupe y posteriormente caminó hacia el templo sargado para oficiar la misa que inició minutos después de las 17:00 horas.

Cerca de las 16:00 horas, el interior de la Basílica se encontraba prácticamente lleno, los coros ensayaron algunas piezas que se cantan previo al inicio de la celebración.

Afuera, los miles de fieles privilegiados, soportan desde muy temprano el sol. La cita original para el ingreso a la Plaza Mariana estuvo previsto para las 6 horas. Para el efecto, se dispusieron puestos de Socorro y se distribuye agua para cualquier contingencia.

En los alrededores del templo, el paso es prácticamente imposible, sólo los vehículos cuyos tripulantes tengan algún pase para la misa que oficiará Francisco pueden sortear los controles que ejercen la policía federal, capitalina y el estado Mayor.

A las 3:55 de la tarde, el Papa Francisco partió por segunda vez en el día de la Nunciatura Apostólica. Esta vez cruzó casi toda la ciudad, de sur a norte, para dirigirse a la Basílica de Guadalupe, donde oficiará una misa.

El Papa salió en el papamóvil y la gente que está en los alrededores de la Nunciatura esperará aquí su regreso, que está previsto para después de las ocho de la noche.

Además de vecinos de la zona, hay alumnos de escuelas privadas y religiosas que gritan porras al sumo pontífice.