Hoy, amigos y seguidores del blog, quiero contaros esta historia que me está trayendo de cabeza y creedme… ¡No sé qué hacer! Hace unos días, tras salir del trabajo, me encontré en el autobús con una antigua compañera y amiga del instituto. Yo no me di cuenta al principio, pero en el autobús, no paraba de mirarme con esa mirada lasciva que toda mujer pone al mirar al hombre que le gusta y desea