Mi hija sigue con su afición por los cupcakes, hoy se ha decicido a preparar los clásicos de sabor a Vainilla. Estos pastelitos individuales son una delicia y se pueden convertir en una de las mejores opciones a la hora de preparar una celebración o fiesta infantil. Son pastelitos individuales que habitualmente triunfa con los niños. 

La preparación no tiene ningún misterio, y el resultado es el que veis en la foto. Pasamos a conocer la receta.

Comenzamos precalentado el horno unos 170 grados. Mientras tanto tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos en un bol.

Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que quede bien integrada. Añadimos a continuación los huevos unos a uno, batiendo hasta que se incorporen. Después echamos poco a poco la mitad de la harina y continuamos con la leche y el extracto de la vaina de vainilla, no dejando de batir en ningún momento. Por último agregamos la harina que nos queda y seguimos unos minutos más hasta tener una masa homogénea.

Rellenamos los Cupcakes sobre 3/4 partes de su capacidad y horneamos durante unos 22-25 minutos. Una vez horneados dejamos 5 minutos en el molde y posteriormente pintamos con el almíbar que hemos preparado anteriormente.

Mientras se hornean los cupcakes, preparamos el almíbar en un cazo, calentando el agua con el azúcar hasta que empiece a hervir. Retiramos del fuego y le incorporamos la raspadura de vainilla. Dejamos que se vaya templando.

Una vez frío los cupcakes decoramos con la crema de mantequilla y adornamos a nuestro gusto. Para preparar la crema de mantequilla batimos esta junto con el azúcar glas hasta que tengamos una crema fina y homogénea.  Le añadimos la vainilla, la leche y seguimos batiendo hasta que nos quede bien cremosa. Esta crema como he dicho antes nos servirá para decorar los cupcakes.