La Receta de hoy está dedicada a una persona que ya no está presente. La abuela Gabriela nos dejo muchas recetas, su cocina era sencilla, de las de siempre y su objetivo alimentar a su familia. Son recetas que no deben de perderse en el olvido y poco a poco estoy recuperando las que puedo. 

Hoy nos paramos en los churros, un clásico en Andalucía y muchas partes de España como por ejemplo Madrid. La regla es muy simple, pero sin embargo hay que cogerle el punto para obtener un resultado excepcional. Estos churros se los pasó una amiga que preparaba los churros en un puesto de Estepa durante muchos años. Cuando empiezas a probarlos no puedes parar. Pasamos a la receta. Espero que os guste.

Templamos el agua, disolvemos la sal en ella y le echamos el vinagre. Por otra parte le agregamos la levadura a la harina y mezclamos bien.

Vamos vertiendo el agua a la harina poco a poco y mezclamos hasta que nos quede una masa que al coger con una cuchara se nos corte. Dejamos reposar 30 minutos antes de usarla.

Calentamos abundante aceite, debe de estar bien caliente. Con una churrera nos ayudamos para ir formando una rueda. Con ayuda de dos palillos le damos la vuelta cuando esté frito por un lado, una vez dorado por los dos lados sacamos del aceite y colocamos sobre papel absorbente para que pierda el sobrante.

Podemos acompañar de chocolate o lo que nos guste.