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Fortalezas de carácter y virtudes personales: cómo identificar las tuyas

Conocer tus fortalezas de carácter y virtudes personales así como saber gestionarlas tiene un impacto directo sobre tu bienestar psicológico y social, la satisfacción vital, el rendimiento académico y profesional así como sobre la propia salud física y mental. Así que no hablamos de cualquier cosa.

Sin duda son aspectos que marcan nuestro día a día pero muchas personas tendrían dificultad para identificar cómo es su particular configuración mental y de carácter. Por esta razón, cuando hablamos de crecimiento personal, el punto de partida siempre es el autoconocimiento.

Sin este conocimiento profundo de cómo somos y por qué actuamos de una determinada manera, es difícil que alguien pueda realizar cambios estructurales en su vida. Saber qué nos hace fuertes y qué nos convierte en seres vulnerables o bajo qué condiciones constituye la piedra angular de todo cambio.

Identificar nuestras Fortalezas de carácter es un primer paso para diseñar un plan de acción que nos ayude a recorrer el proceso de crecimiento personal y/o profesional.

Fortalezas de carácter y personalidad

Tanto nuestros rasgos de personalidad, como las fortalezas de carácter y virtudes personales que poseemos nos definen como individuos. Pero empecemos por el principio. Cuando hablamos de personalidad se toman en consideración diversos factores que condicionan el comportamiento de una persona. Por ese motivo, el ámbito corporativo es uno de los que tiene mayor interés por conocer cómo es la personalidad del individuo. En este sentido, el modelo de los Big Five es ampliamente utilizado en el contexto empresarial ya que resulta bastante clarificador a la hora de clasificar a la gente.

Por su parte, conocer y analizar las virtudes personales y fortalezas de carácter permite trabajar aspectos más concretos y cotidianos en la vida de la gente y en ese sentido podría considerarse como un enfoque más pragmático.

En cualquier caso, el análisis de los rasgos de personalidad tiene un vínculo directo con las fortalezas de carácter dado que parece existir un patrón genético para algunas fortalezas al igual que para algunos rasgos de personalidad. Veamos cuales son esas Virtudes Personales y fortalezas de carácter y cómo pueden impactar en nuestro día a día.

Clasificación según el modelo VIA

Existen distintos modelos teóricos que han intentado identificar y clasificar las fortalezas de carácter. Uno de los más relevantes es el modelo Values in Action (VIA) desarrollado por Peterson y Seligman.

Se trata de un marco teórico de trabajo que es ampliamente utilizado para ayudar a las personas a descubrir, explorar y utilizar aquellas cualidades que son positivas y fuertes para ellos (Niemiec, 2013a). En definitiva, lo que comentaba al principio del artículo: para cambiar cosas en tu vida, primero necesitas conocerte.

Para ponerte en contexto, te diré que los primeros esfuerzos para crear una lista de fortalezas de carácter se remontan a 1999, de la mano de Mihaly Csikszentmihalyi, Katheleen Hall, Martin Seligman, George Vaillant, Christopher Peterson y otros tantos. La idea de partida era que este listado ayudara a profundizar en el desarrollo de una Psicología centrada en los rasgos positivos. Finalmente fueron Peterson y Seligman los culminaron este trabajo proponiendo un listado final con 24 fortalezas humanas.

El objetivo de esta clasificación de virtudes personales y fortalezas de carácter no era corregir las debilidades sino poner el foco en aquellos recursos personales que nos permitan alcanzar el bienestar y el éxito.

Como puedes intuir, para la elaboración de este modelo se basaron en la filosofía y las tradiciones en China (las relacionadas con el taoísmo y la filosofía de Confucio), el sur de Asia (budismo e hinduismo), y el oeste (filosofía de Atenas, judaísmo, cristianismo e Islam). Lo que se pretendía con el análisis de estas corrientes de pensamiento era identificar qué respuestas daban a cuestiones relacionadas con el comportamiento moral y la buena vida.

Virtudes personales: cuáles son

Antes de nada conviene saber que las virtudes se definen como aquellas características centrales del carácter valoradas moralmente y que:

a. han estado y están presentes universalmente

b. tienen sus raíces en la biología

c. han sido evolutivamente seleccionadas

Pues bien, vamos al corazón de la alcachofa. La lista de virtudes identificadas dentro del modelo VIA es la siguiente:

  1. Sabiduría y conocimiento: incluye las fortalezas cognitivas que se basan en la capacidad del individuo para adquirir y usar el conocimiento.
  2. Coraje: incluye las fortalezas emocionales que requieren el ejercicio de voluntad individual necesario para lograr metas a pesar de los obstáculos, ya sean éstos externos o internos.
  3. Humanidad: engloba las fortalezas interpersonales que se basan en el hecho de cuidar y de hacerse cercano a los demás.
  4. Justicia: incluye las fortalezas cívicas que sustentan una vida social saludable entre los individuos.
  5. Templanza: engloba las fortalezas que protegen al individuo frente a los excesos.
  6. Trascendencia: incluye las fortalezas que construyen conexiones con el universo que nos rodea y proporciona sentido a la vida individual.

Estas virtudes humanas también conocidas como los High Six son interesantes a nivel descriptivo, pero Peterson y Seligman decidieron ir un pasito más lejos y dividieron cada una de estas virtudes en fortalezas de carácter. Ahora sí, el modelo tenía más sentido ya que aterrizaba esas virtudes en aspectos más concretos.

Fortalezas de carácter: cuáles son

Las fortalezas son las vías o caminos para llegar a alcanzar las seis virtudes humanas. Expresado de otra manera, son aquellos procesos psicológicos y mecanismos que se dejan notar en nuestros pensamientos, emociones y en la propia conducta de la persona, y a través de los cuales se manifiesta una virtud. El modelo identifica un total de 24 fortalezas de carácter que vienen agrupadas en función de las virtudes que comentaba antes:

Dentro de la Sabiduría y conocimiento:

  1. Curiosidad, interés por el mundo: Tener interés por lo que sucede en el mundo, encontrar temas fascinantes, explorar y descubrir nuevas cosas. Incluye la búsqueda de la novedad y el deseo intrínseco de aumentar el conocimiento.
  2. Amor por el conocimiento y el aprendizaje: Adquirir nuevas habilidades y llegar a dominar nuevos tópicos o cuerpos de conocimiento, tendencia continua a adquirir nuevos aprendizajes, por cuenta propia o a través del aprendizaje formal.
  3. Juicio, pensamiento crítico, mentalidad abierta: Pensar sobre las cosas y examinar todos sus significados y matices. No sacar conclusiones al azar, sino tras evaluar cada posibilidad. Estar dispuesto a cambiar las propias ideas en base a la evidencia.
  4. Ingenio, originalidad, creatividad: Pensar en nuevos y productivos caminos y formas de hacer las cosas. Incluye la creación artística, pero no se limita exclusivamente a ella, conteniendo además la capacidad para encontrar soluciones originales a los problemas del día a día.
  5. Perspectiva, sabiduría: Ser capaz de dar consejos sabios y adecuados a los demás, encontrando caminos no sólo para comprender el mundo sino para facilitar su comprensión a las demás personas. Hacer juicios precisos acerca de la conducta y el significado de la vida.

Dentro del Coraje:

  1. Valentía: No dejarse intimidar ante la amenaza, el cambio, la dificultad o el dolor. Ser capaz de defender una postura aunque exista oposición por parte de los demás, actuar según las propias convicciones aunque suponga ser criticado. Es una acción voluntaria llevada a cabo a pesar del riesgo, peligro o daño potencial. La acción valiente se destina para el bien común y suele ser coherente con los valores y creencias inherentes a una sociedad saludable. Incluye la fuerza física, pero no se puede reducir únicamente a ese aspecto.
  2. Persistencia, laboriosidad: Terminar lo que se empieza. Persistir en algo aunque existan obstáculos. Obtener satisfacción por las tareas emprendidas y que consiguen finalizarse con éxito.
  3. Integridad, autenticidad, honestidad: Ir siempre con la verdad y, ante todo, ser una persona genuina, no ser pretencioso y asumir la responsabilidad de los propios sentimientos y acciones emprendidas. Vivir la vida de forma genuina y auténtica.
  4. Brío, pasión, entusiasmo, vitalidad: Afrontar la vida con entusiasmo y energía. Hacer las cosas con convicción, dando todo de uno mismo. Vivir la vida como una aventura, sintiéndose vivo y activo. Tener la energía necesaria para implementar planes y hacer realidad los sueños.

Dentro de la Humanidad y amor:

  1. Generosidad, bondad: Hacer favores y buenas acciones para los demás, ayudar y cuidar a otras personas y disfrutar con ello.
  2. Amar y dejarse amar: Tener importantes y valiosas relaciones con otras personas, en particular con aquellas en las que el afecto y el cuidado son mutuos.
  3. Inteligencia emocional, personal y social: Ser consciente de las emociones y sentimientos tanto de uno mismo como de los demás, saber qué cosas son importantes para otras personas, tener empatía.

Dentro de la Justicia:

  1. Civismo, deber, trabajo en equipo: Trabajar bien dentro de un equipo o un grupo de personas, ser fiel al grupo y sentirse parte de él. Incluye el sentimiento de pertenecer a una comunidad.
  2. Equidad, imparcialidad: Tratar a todas las personas como iguales en consonancia con las nociones de equidad y justicia. No dejar que sentimientos personales influyan en decisiones sobre los otros, dando a todo el mundo las mismas oportunidades.
  3. Liderazgo: Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actividades grupales y llevarlas a buen término.

Dentro de la Templanza:

  1. Autocontrol, autorregulación: Tener capacidad para gestionar los propios sentimientos y acciones. Tener disciplina y control sobre los impulsos y emociones.
  2. Prudencia, discreción: Ser cauteloso a la hora de tomar decisiones, no asumiendo riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después uno se pueda arrepentir. Pensar en los beneficios a largo plazo de una acción. Supone una actitud cautelosa a la hora de arriesgarse.
  3. Modestia y humildad: Dejar que sean los demás los que hablen por sí mismos, no buscar ser el centro de atención y no creerse más especial que los demás.
  4. Perdón y clemencia: Capacidad de perdonar a aquellas personas que han actuado mal, dándoles una segunda oportunidad, no mostrando sentimientos de venganza ni de rencor.

Dentro de la Trascendencia:

  1. Apreciación de la belleza y la excelencia: Notar y saber apreciar la belleza de las cosas o interesarse por aspectos de la vida como la naturaleza, el arte, la ciencia, etc.
  2. Gratitud: Ser consciente y agradecer las cosas buenas que suceden. Tomarse tiempo para expresar agradecimiento.
  3. Esperanza, optimismo, previsión: Esperar lo mejor para el futuro y trabajar para conseguirlo. Creer que un buen futuro es algo que está en nuestras manos conseguir.
  4. Espiritualidad, propósito, fe: Pensar que existe un propósito o significado universal en las cosas que ocurren en el mundo y en la propia existencia. Tener creencias coherentes sobre un propósito más alto y un sentido en la vida.
  5. Humor, picardía, diversión y sentido del humor: Gustar de reír y gastar bromas, sonreír con frecuencia, ver el lado positivo de la vida. Hacer reír a otras personas.

En la siguiente infografía encontrarás recogidas las virtudes y fortalezas identificadas en este modelo.

Cómo identificar tus fortalezas de carácter

Como comentaba anteriormente, el modelo VIA es uno de los más extendidos. Si deseas conocer tus fortalezas puedes cumplimentar el “Cuestionario VIA de Fortalezas Personales” que es encuentra disponible en la web del Centro Virtual de Psicología de la Universidad de Pensilvania.

Se trata de un cuestionario con 240 preguntas de selección simple y te tomara en torno a 20 minutos.

Una vez que obtengas el resultado, encontrarás que tus principales fortalezas son las 5 primeras que aparecen en el listado. Aprovecha para tomar conciencia de ellas y pensar en cómo podrías emplearlas en tu día a día para alcanzar tus metas.

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