– Marina Muñoz Cervera –

La OMS dedica esta semana a la prevención de la intoxicación por plomo por la OMS.

El plomo es un metal que existe de forma natural en la corteza terrestre, muy tóxico para nosotros.

A diferencia de otros metales, como el hierro, cromo, etc. nuestro organismo no necesita plomo para vivir. Sin embargo, estamos expuestos a la contaminación por este metal desde distintas fuentes.

El plomo se almacena y acumula en diferentes partes de nuestro cuerpo, pudiendo dar lugar a serios problemas de salud e incluso, la muerte. La intoxicación se conoce con el nombre de Saturnismo, Plumbosis o Plombemia,

¿Cómo nos contaminamos con plomo?

Podemos intoxicarnos con este metal, a través del ambiente, por el contacto con productos que lo contienen y, también, por medio del agua de bebida y los alimentos que contactan con tuberías o recipientes que tienen este material.

– Plomo en el ambiente:

– Metalurgia.
– Explotación minera.
– Actividades de fabricación y reciclaje de este metal.
– Pinturas.
– Gasolinas.

En algunos países está legislado el uso de gasolinas y pinturas libres de plomo.

– Plomo en productos de uso cotidiano:

– Pigmentos.
– Pinturas.
– Material de soldadura.
– Vidrieras.
– Vajillas de cristal.
– Esmaltes cerámicos.
– Artículos de joyería.
– Algunos juguetes.
– Productos de cosmética.
– Algunos medicamentos tradicionales.

Para tener la certeza de que los productos u objetos mencionados no contienen plomo, tenemos que asegurarnos de que cumplen la legislación vigente, respecto a las cantidades permitidas de este metal o su ausencia.

– Plomo en el agua de bebida y los alimentos:

– El agua potable puede contaminarse con plomo, cuando circula a través de tuberías hechas con este metal.

– Los alimentos puede contaminarse con plomo, cuando están envasados en recipientes esmaltados con plomo, o que contengan soldaduras hechas con este metal. Y no manifiestan ningún extraño sabor que indique que están contaminados.

En cuanto a los alimentos envasados en latas, deberíamos sacarlos de la lata, en cuanto la abramos y nunca guardar los restos en su envase original.

Consecuencias de la exposición al plomo.

No hay un nivel mínimo de plomo en nuestro organismo que pueda considerarse, seguro. Sin embargo, mientras mayor es la exposición al metal, peores son las consecuencias para la salud.

Cuando el plomo entra en nuestro cuerpo, se distribuye a través de nuestros órganos. Poco a poco, a medida que va entrando, alcanza el cerebro, hígado, riñones, huesos, depositándose en estos últimos y en los dientes, lugares en los que se acumula. Una sola dosis alta de plomo es suficiente para producir síntomas, no obstante, lo más normal es que se produzcan por acumulación a lo largo del tiempo.

Los síntomas en los adultos:

La intoxicación por plomo es menos grave en los adultos que en los niños y puede manifestarse con síntomas sutiles, que indican una anormalidad inexplicable. Los síntomas más usuales son los siguientes:

– Dolores abdominales, de tipo cólico, recurrentes, sin explicación.
– Anorexia o falta de apetito.
– Vómitos esporádicos y estreñimiento.
– Líneas pigmentadas en las encías.
– Anemia inexplicada.
– Neuropatía periférica (caída de la mano)
– Síntomas neurológicos, que pueden comenzar con debilidad muscular progresiva, acompañada de dolores de cabeza. También, puede aparecer somnolencia, estupor y coma.

Los síntomas en los niños:

A diferencia de los adultos, el plomo en los niños afecta al desarrollo del cerebro, manifestándose, inicialmente como:

– Déficit de atención.
– Irritabilidad.
– Menor rendimiento escolar.

El déficit cognitivo de los niños podría ser reversible. Se llevaron a cabo estudios con unos niños que vivían cerca de una fábrica de reciclaje de plomo y tenían una disminución del coeficiente intelectual. Alejaron a los niños, 2 km de la fábrica, y les reevaluaron a los dos años, observando que su coeficiente intelectual no mostraba diferencias significativas con otros niños normales. (*)

Los objetivos de la OMS con esta semana dedicada al plomo, son los siguientes:

– Concienciar sobre las intoxicaciones por plomo.
– Destacar los esfuerzos de los países y los asociados por prevenir las intoxicaciones infantiles por plomo.
– Alentar la adopción de nuevas medidas para eliminar el uso del plomo en la pintura.

La carga de mortalidad por esta intoxicación fue de 853.000 muertes en el año 2013 y, las zonas en desarrollo, son las afectadas por este tóxico.

Fuente:
– (*) Federico Micheli, Martín A. Nogués, Jorge J. Asconapé, Manuel M- Fernández Pardal, José Biller. “Tratado de neurología clínica”. Editorial Médica Panamericana. Madrid, España, 2003.

– Organización Mundial de la Salud. OMS. “Semana internacional de prevención de la intoxicación por plomo”. 23-29 de octubre, 2016.

– Organización Mundial de la Salud. OMS. “Intoxicación por plomo y salud”. Nota Descriptiva. Actualización de septiembre 2016.

Imagen:

http://www.mercado.com.ar/public/imagenes/0000015647.jpg

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