Las posturas de yoga para la ansiedad pueden ser herramientas que uses mi chicanol. 

Todas pasamos por momentos en la vida que no son fáciles, nos llenan de preocupaciones y nos ponen ansiosas, al punto que nuestros patrones de pensamiento se distorsionan y no queremos actuar.

Aunque, algunas personas se automedican con alcohol o drogas, o consumen alimentos que los tranquilizan, y estos métodos pueden funcionar temporalmente, solo adormecen los sentimientos y no alivian los problemas, al contrario, pueden desarrollar adicciones o afectar seriamente la salud. 

Lo que se necesita es una rutina saludable a largo plazo. 

Hay tantas cosas que pueden aliviar los síntomas de la ansiedad, como la psicoterapia, el arte, el ejercicio, la nutrición y, por supuesto, el Yoga.

TIPOS DE YOGA

Aquí hay posturas de yoga para la ansiedad que puedes practicar a diario para ralentizar tu mente acelerada. Trate de pasar al menos 3-5 minutos en cada postura, disfrutar de estos movimientos es una parte importante del desarrollo personal, cuidado y la nutrición de su cuerpo y mente.

1. Piernas arriba sobre una pared

Entre las posturas de yoga para aliviar la ansiedad, ésta es sencilla y fácil. Coloca el mat contra una pared donde puedas estirar las piernas.

Para esto, acerca tu zona lumbar lo más cerca a la pared, es más fácil si primero se dobla Hacia un lado, presionando la cadera contra la pared y luego giras colocando las piernas estiradas contra la pared. 

 Relaje los brazos a los lados con las palmas hacia arriba.

Al elevar las piernas por encima del corazón permitirás que la tensión y el estrés desaparezcan. Lo más normal es que la frecuencia cardíaca baje, así aclararás tu mente y te relajarás. 

2. Postura del niño

Puedes juntar las rodillas o extenderlas en forma de V. Levanta los brazos y estírate hacia adelante lo más que puedas.

Libera tu cabeza, brazos, cuello, hombros, espalda y, por supuesto, tus pensamientos.

Permita que su cuerpo se derrita sobre el mat y encuentra la paz en esta posturas de yoga para aliviar la ansiedad. 

3. Postura de gato / vaca

En “cuatro patas” simulando un perrito, con las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de los huesos de la cadera, mantén la espalda recta en una posición neutral.

Inhala, y abre el pecho, levantando la mirada para encontrar la postura de la vaca. Exhala, presiona contra tus palmas, redondea hacia tu espalda mientras separas los omóplatos, mirando hacia tu ombligo para encontrar la postura del gato. 

Siente el movimiento arqueado hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su espalda mientras inhala y exhala con el ritmo del movimiento.

Esta es una combinación de Posturas relajante y liberadora, no olvides mantener los ojos cerrados para concentrarte en conectar cada movimiento con tu respiración.