El posoperatorio que sigue a una cirugía en la cual se efectúa el retiro de biopolímeros hace mucho énfasis en la actividad física, pues esta es esencial para una adecuada recuperación. En este caso, te hablaremos de los ejercicios necesarios para lograr el fortalecimiento muscular de los glúteos y las piernas.

Ejercicios que ayudarán a fortalecer tu musculatura

Hacer un trabajo cardiovascular es indispensable en la rutina que implementamos durante el posoperatorio. Pero no podemos olvidar que estamos en una etapa de recuperación, por lo que hay que tener mucha precaución y evitar cualquier lesión. La idea es tomar conciencia del cuerpo y ajustar poco a poco su capacidad de movilidad.

1. Caminar y trotar

Un mes o dos meses después de la cirugía, se debe poner énfasis en el acondicionamiento físico y en la adaptación a una nueva rutina. Lo ideal es que comencemos con cinco caminatas al día de 15 a 20 minutos cada dos horas. Luego, podemos aumentar progresivamente el tiempo de la caminata hasta incorporar el trote suave, el cual haremos en una sola tanda. Para proteger la zona lumbar durante este período es necesario evitar inclinarse y realizar cuclillas.

2. Rutina aeróbica de bajo impacto

En un segundo momento, lo mejor es realizar rutinas aeróbicas de bajo impacto (20 a 30 minutos) e intensificar la caminata y el trote. Es indispensable iniciar estos ejercicios con un calentamiento previo que propicie la movilidad articular, así como un ejercicio que baje la frecuencia cardiaca y permita el estiramiento para finalizar. La natación también es una actividad muy propicia en esta etapa del acondicionamiento físico, pues ayuda a tonificar los glúteos.

3. Sentadillas sin peso

El fortalecimiento muscular se debe iniciar tres meses después de la cirugía, pero sin incorporar cargas externas. En esta etapa, aprovecharemos nuestro propio peso corporal. Lo que se busca es fortalecer toda la zona central: músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, la columna, los glúteos y las piernas.

El ejercicio ideal es el de sentadillas sin peso, lo que implica sentarse y pararse tomando como base una silla baja, aunque gradualmente se va ampliando el rango de movilidad y se incorporan ejercicios de fortalecimiento muscular. Entre estos están: aducción y abducción de piernas, uso del step para trabajar las rodillas y glúteos, patadas delanteras y posteriores, abdominales y zona lumbar, entre otros.

Siempre será necesario que nos centremos en los ejercicios de Bajo Impacto y nos ajustemos a las instrucciones dadas, ya que al incorporar actividades de alto impacto sin autorización, podríamos causarnos daño y perder la posibilidad de una recuperación total.

Entonces, una vez establecida la rutina básica para el fortalecimiento de los músculos de los glúteos y las piernas, es importante mantenerla para garantizar los resultados a largo plazo. Así también, para poder incorporar poco a poco otros ejercicios autorizados por los especialistas.

El ejercicio, el consumo de agua y la alimentación

Estos tres elementos deben ir de la mano, ya que no solo se requiere del ejercicio, sino también de una hidratación adecuada y una dieta balanceada para la plena recuperación después de la cirugía. En este sentido, se hace indispensable consumir alimentos ricos en hierro, proteínas, verduras y vegetales verdes, frutas y otras fuentes de vitaminas y minerales.

Como has podido darte cuenta, si bien es cierto que el ejercicio físico es fundamental después de la cirugía, también es imprescindible cuidar la alimentación. Sin embargo, todo ello debe estar al cuidado de un profesional, pues es la persona que está en capacidad de definir las etapas progresivas que se deben cumplir para el éxito del proceso de extracción de polímeros.

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