Cuando el género de los Beat’em up era el rey en las salas de video juegos y aún faltaba bastante para que su calidad gráfica pudiera ser siquiera aproximada por las consolas del momento Technos Japan decidió convertir uno de sus títulos para la NES y tras un par de tropiezos con su primera entrega, parece que finalmente logró un título digno en la segunda presentación de los hermanos Lee también conocidos como los Doble Dragón.

 

 

Cuando recibí de regalo de navidad mi Family Computer System por allá en el año 89 el mismo traía un solo cartucho pirata con 22 juegos incorporados, de los mismos al menos 5 o 6 eran versiones de Super Contra que permitían empezar el título con diferentes armas, y aunque era un gran favorito entre mis amigos cuando venían a jugar, era de lejos muy difícil para unos jugadores inexpertos como nosotros.

 

El segundo juego que siempre aparecía en nuestras sesiones vespertinas era Double Dragon II, que a pesar de ser complicado y de que todos los movimientos tuvieran que ser literalmente adivinados por nosotros mismos, nos daba la sensación de que estábamos avanzando pues cada vez moríamos más adelante, hasta que finalmente se convirtió en el primer juego que me terminé en toda mi vida con la ayuda de uno de mis vecinos.

 

 

Hay muchas versiones diferentes de la trama del juego, ocasionado en parte por problemas en la traducción, así que solo me voy a concentrar en la edición de NES, ignorando el guion original que era para la versión de Arcade. En el primer juego los hermanos Lee maestros del ficticio estilo de pelea Sōsetsuken lucharon contra la banda de los Black Warriors quienes secuestraron a Marian, la novia de Billy, para obligarlos a revelar los secretos de su estilo de lucha.

 

 

En este segundo juego la pandilla de los Shadow Warriors decide de buenas a primeras matar a Marian, así que en esta oportunidad la misión consiste en conseguir venganza. Hay un par de giros en la historia que tratan de volverla más interesante pero que no son explicados del todo. La trama se cuenta como pequeñas escenas que de cierta forma recuerdan a los comics, con más texto que imágenes, pero para ser sincero es mucho más de lo que esperaba para este género y es agradable ver que le pusieron algo de esfuerzo en contar una historia aunque esta sea sencilla.

 

 

Como mencioné previamente este juego es un título de Beat’m up o también conocido como “Yo contra el barrio”, donde avanzamos un poco nos enfrentamos a una tanda de enemigos que se deben derrotar y luego podemos seguir ganando terreno hasta alcanzar el enemigo final del nivel. Este es prácticamente uno de los padres del género así que todo se sentía innovador en ese momento y la verdad la cantidad de movimientos y golpes disponibles es ciertamente interesante para un título de esa época.

 

A diferencia de la primera entrega para la NES este juego si le hace honor a su nombre pues permite que hasta 2 personas participen de manera simultánea en el combate, el título también fue uno de los primeros en incorporar la opción de modo A y B, en el primero los jugadores son “amigos” y no se pueden golpear entre sí, en el segundo son “enemigos” y todos los golpes que lancen pueden afectar a su compañero, esta opción no tiene mucho sentido para jugar de forma cooperativa pero estoy seguro que más de uno la experimentó con su hermano menor o con ese amigo del barrio que no les caía del todo bien.

 

 

El control es un poco extraño pues se tomó una decisión de diseño poco ortodoxa, el botón A siempre corresponde a golpes hacía el lado derecho de la pantalla sin importar hacía que lado este mirando el personaje, si por ejemplo Billy está observando a la derecha lanza puñetazos con este botón, pero si mira hacia la izquierda lo que hará será lanzar patadas hacía la derecha, si es complicado explicarlo no se imaginan lo difícil que es luchar contra la memoria muscular desarrollada por años de experiencia con el género, claro en su momento no me molestó tanto pero al volverlo a jugar toma un buen tiempo volverse a acostumbrar.

 

Algunos movimientos especiales relacionados con los saltos de los personajes no son fáciles de hacer a voluntad, el rodillazo que es muy efectivo contra los enemigos y la “chocolatera” que permite salir de situaciones apretadas no siempre salen cuando se les requiere, esto es particularmente doloroso cuando se llega a secciones en las que se incorporaron plataformas, pues cualquier falla puede significar perder una vida que tanto trabajo costó cuidar frente a los enemigos en combate. Parece que agregaron estas secciones para la versión de NES solo para aumentar la dificultad del juego de manera artificial.

 

 

Hablando de la dificultad de esta entrega, exceptuando un par de saltos baratos, está mucho más balanceada que los demás juegos de la franquicia, el título requiere que sea terminado en el nivel más alto pues de otra forma al llegar a cierta misión lo regresa a la pantalla de inicio, pero esto no es imposible especialmente si se juega con un compañero, los enemigos no salen por montones por las limitaciones técnicas de la consola y tienen patrones fácilmente identificables sin golpes devastadores, incluso los jefes no son demasiado complicados de derrotar; en general un muy buen balance.

 

 

El título reutilizó muchos de los sprites y animaciones de la entrega anterior, pero también introdujo nuevos villanos y movimientos. Existen todavía limitaciones técnicas en el manejo de la memoria disponible, pues siempre que aparecen varios contrincantes al tiempo estos son del mismo tipo y cuando dejan caer armas para que el jugador las use las mismas desaparecen apenas son eliminados los enemigos de este tipo.

 

 

Se trató de exprimir al máximo la paleta de colores de la consola, elemento que se nota de forma particular en los fondos de todas las misiones pues tienen un alto nivel de detalle y algo de variedad, aunque algunos son bastante sencillos y consisten de una sola pantalla, como la batalla al interior del helicóptero del tercer nivel, hay pequeños detalles que igual la hacen interesante como que la puerta se abre por intervalos y arrastra a jugadores y enemigos hacia afuera.

 

A pesar del elevado nivel de calidad gráfico siguen habiendo problemas técnicos, los personajes parpadean con alguna frecuencia y algunas animaciones podrían haberse beneficiado de cuadros adicionales para darle mayor fluidez. Es un paquete bastante sólido y por momentos sobresaliente, sin llegar a convertirse en una de las joyas visuales de la consola.

 

 

Las canciones que acompañan el juego no son tan pegajosas como las de la entrega original, pero no por eso son malas, el tema principal y la música de fondo de las misiones 1 y 7 seguro traerán recuerdos inmediatos a todos los que disfrutaron del juego en su momento, y serán agradables para los neófitos que decidan darle una oportunidad.

 

 

Los efectos sonoros son bastante buenos, aunque la mayor parte del tiempo solo escucharemos los golpes de héroes y villanos, me sorprendió en su momento como suena de claro el efecto de lanzar un cuchillo y que este se estrelle en una pared. Lo que falta es variedad, casi todos los golpes suenan iguales y después de un rato pueden llegar a cansar al jugador.

 

 

Una versión bastante decente de un juego de arcade que se podía disfrutar en la comodidad del hogar con un amigo, con un apartado técnico que si bien no alcanzó el nivel ideal funcionaba de manera apropiada, con algunas secciones de plataforma que parecían agregadas solo para hacernos perder vidas de forma rápida. En general un experiencia bastante sólida y muy por encima del promedio, que incorporó elementos importantes al género.

 

 

 

 

Este juego tiene un lugar especial en mi baúl de los recuerdos por ser el primer título que me terminé para una consola en toda mi vida, así que lo rememoro con mucha nostalgia. Para mi fortuna además lo puedo recomendar sin dolor aun en este momento para los jugadores que quieran ver los inicios de un género que tuvo su furor a principios de los 90s y que está prácticamente desaparecido del medio en la actualidad, su disponibilidad en la consola virtual del Wii U lo hace además muy fácil de conseguir.

 

Valorado en 8/10 clones oscuros