Esta gente de extrema izquierda que ocupa cinco puestos en el Gobierno de España ha tragado ya carros, carretas y carretones. Ahora, en el colmo, Pedro Sánchez quiere aumentar el gasto militar español este mismo año en nada más y nada menos que mil millones de euros. Los comunistas han montado en cólera y algunos medios dicen que el pacto gubernamental se podría ir al cuerno. Que podrían dimitir, vamos.

Y yo digo que no. Porque si los de la hoz y el martillo salen del Gobierno éste caería o andaría con muletas un año más (con Sánchez nunca se sabe, el manual de resistencia, ya saben). Y cuando lleguen las elecciones, sean cuando sean, todas las encuestas apuntan a que una mayoría de PP y Vox llevaría a Feijóo a La Moncloa. Vamos, que el repóquer (no sé de qué número, pero no desde luego de ases) ministerial extremista no volvería a sentar sus posaderas en un sillón ministerial en toda su vida.

Así que estoy seguro que seguirán tragando. Todo sea por la poltrona. Lo dicho, estos no se van ni con agua caliente.