Los indepentistas catalanes lo tuvieron en la mano. Tan solo tenían que renunciar a la vía independentista y hacer llegar a Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno con el apoyo de Podemos para posteriormente negociar una casi independencia en la práctica. Algo a lo que con toda seguridad se hubiera sumado con entusiasmo el PNV. Era tan evidente la jugada que yo en este blog la di por segura más tarde o más temprano.
Pero no. Los independentistas catalanes decidieron seguir en su delirio de conseguir su independencia de forma unilateral. De esa forma han empujado a Pedro Sánchez a tener que apoyar a Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el cual ha dado una contundente victoria al Gobierno y una patética derrota al independentismo catalán.
Son las consecuencias de sobrevalorar estúpidamente la posición propia. Dar la victoria al contrincante y hacer el más espantoso de los ridículos.
Pero no. Los independentistas catalanes decidieron seguir en su delirio de conseguir su independencia de forma unilateral. De esa forma han empujado a Pedro Sánchez a tener que apoyar a Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el cual ha dado una contundente victoria al Gobierno y una patética derrota al independentismo catalán.
Son las consecuencias de sobrevalorar estúpidamente la posición propia. Dar la victoria al contrincante y hacer el más espantoso de los ridículos.