El titular de la noticia en LD es brutal desde un punto de vista liberal: El 80% de los contribuyentes considera que los impuestos son "demasiado altos" (gracias, Isaac). Y estamos hablando nada más y nada menos que de los impuestos, o sea, el caballo de batalla por excelencia de los liberales.
La cosa en principio parece sencilla. Tan solo haría falta un partido que hiciera llegar a los votantes la propuesta de bajar los impuestos para que dicho partido consiguiera al menos un apoyo suficiente de eesos votantes que le llevara al Congreso de los Diputados. Y no es que la cosa parezca sencilla, es que realmente lo es. Unicamente requiere de dos condiciones, que la propuesta sea seria y que la haga un partido serio. A partir de ahí, si no se cometen errores de bulto, el apoyo en votos de una parte del electorado está completamente garantizado.
La demanda está ahí. Ahora lo que falta es la oferta. Una oferta que a día de hoy no existe. Y, lo que es peor, tampoco se la espera. Porque lo mejor del liberalismo español es el P-LIB, pero sus propuestas pseudoancaps y sus exóticas propuestas en otros temas le condenan al más absoluto fracaso. Y los otros partidos (es un decir) no pasan de ser clubs de amigos. Y tanto el P-LIB como los demás, eso sí, muy suyos y muy defensores de su única verdad liberal. Y mientras tanto, repito, el 80% de los contribuyentes huérfano de una alternativa liberal seria. Triste.