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Escribe: César Vásquez Bazán
Los grandes capitalistas, extranjeros y residentes en el Perú, beneficiarios del modelo neoliberal, que financian al denominado Instituto Peruano de Economía (IPE)
Escribe: César Vásquez Bazán
En los últimos diez años, la desocupación en el Perú ‒medida a través de los indicadores de desempleo en Lima Metropolitana‒ muestra, sin duda, cifras impresionantes bajo cualquier punto de vista. En el año 2003, el desempleo en sus diversas formas afectaba a 4,586,600 personas; una década después, en el año 2012, se había reducido en 7.7% pero aquejaba casi a la misma cantidad de limeños: 4 millones 235 mil personas. En vista que debe usarse las cifras de desempleo de la capital debido a la inexistencia de indicadores de carácter nacional, puede deducirse que el problema de la desocupación en el Perú es aún más grave, al desconocer las cifras del interior del país y al recordar que los frutos del crecimiento económico se concentran tradicionalmente en Lima Metropolitana.
El desempleo ha confirmado su magnitud gravísima a pesar que “en los últimos diez años ‒entre los años 2003 y 2012‒ el Perú ha crecido 80%”, sin duda otra “cifra impresionante bajo cualquier punto de vista”. A pesar de tan significativo incremento en la producción, el desempleo en Lima Metropolitana supera los cuatro millones de desocupados, a los que debería añadirse los millones de desempleados existentes en las demás regiones del Perú.
Prescindiendo de considerar la magnitud del desempleo, Roberto Abusada ‒un economista de la extrema derecha, director del “Instituto Peruano de Economía” (IPE)‒ ha calificado la evolución del Producto Bruto Interno a lo largo de la década 2003-2012 como una “brillante performance” que según él fue “posible porque desde hace más de veinte años el país adoptó decididamente la política de mercado y de integración al mundo”.
Asumamos que la afirmación de Abusada es correcta y preguntémonos: si en una década, con un crecimiento económico de 80%, el desempleo en Lima Metropolitana se redujo en sólo 351,600 personas y sigue afectando a 4 millones 235 mil personas, ¿cuántos siglos, al actual ritmo de crecimiento económico, tomaría eliminar el desempleo en Lima Metropolitana? ¿Cuántos siglos más tomaría desterrar el desempleo en todo el Perú?
La conclusión que se obtiene de los razonamientos que intenten contestar las dos preguntas anteriores, es que el crecimiento económico por sí sólo, no podrá combatir, significativamente la desocupación en el Perú. En otras palabras, “la política de mercado y de integración al mundo” es insuficiente e inefectiva no sólo en el futuro inmediato sino también en el futuro mediato. El modelo neoliberal puede traer consigo crecimiento económico pero no asegura un combate efectivo contra la desocupación. La persistencia del problema coloca al Estado en la necesidad de diseñar y poner en práctica medidas de política económica para enfrentar la desocupación.
El mismo economista derechista que calificó de “brillante performance” el crecimiento económico de 80% de los últimos diez años ‒tapándose los ojos y la nariz y haciendo oídos sordos a la gravísima magnitud de la desocupación existente‒ ha acusado a los críticos que hacen notar la agudización de la desigualdad y la persistencia de la pobreza como “defensores de la ideología conservadora y refractaria al cambio”. Según Abusada, los críticos son vulgares “aprovechadores ideológicos del dato… vistiendo datos con ideología”.
Lo que Roberto Abusada no percibe es que él mismo ha vestido el dato del crecimiento económico de 80% con ideología, específicamente con la ideología neoliberal.
Todos los economistas tienen una ideología
Los economistas de derecha, todos ellos tan o más arrogantes que Abusada, se creen cultores irrefutables de la ciencia económica y piensan que la ideología no afecta su raciocinio ni sus opiniones. En cuanto a los economistas de izquierda, no sólo les niegan calidad científica sino que les atribuyen el rol de ser meros predicadores ideológicos.
Pero, ¿es cierto que los economistas de derecha carecen de ideología? ¿Es cierto que han logrado ser inmunes a las influencias ideológicas? Intentemos responder este par de preguntas.
En general, todos los economistas, sin excepción, de derecha, centro, o izquierda, poseen una ideología, es decir una estructura conceptual para comprender la realidad. Han desarrollado una visión del mundo, aceptan ciertas creencias básicas sobre cómo funciona ese mundo, y usan ese conjunto de ideas fundamentales para asumir posiciones frente a la realidad que los circunda.
Economistas liberales y neoliberales, desde Joseph Schumpeter hasta el ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan, concuerdan en las observaciones anteriores sobre la ideología y su influencia sobre los economistas.
Precisamente, en el siguiente vídeo, puede apreciarse al “Maestro” y sumo sacerdote del neoliberalismo Alan Greenspan, discípulo de la ultraliberal Ayn Rand, recordando que “todos tienen una ideología… Si usted tiene que existir usted necesita una ideología”. Greenspan hizo esas afirmaciones al contestar preguntas el jueves 23 de octubre de 2008 en la sesión del Comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para la Vigilancia y Reforma del Gobierno. Dicho sea de paso, en sus declaraciones, Greenspan reconoció los graves defectos de la ideología neoliberal para enfrentar la crisis económica presente.
El neoliberal Alan Greespan recuerda a los desmemoriados que todos los economistas tienen una ideología y que los defectos de la ideología neoliberal ocasionaron en Estados Unidos la última crisis financiera y la consiguiente recesión económica.
El doble problema de Roberto Abusada
De una parte, Roberto Abusada cree que “el perfeccionamiento de la economía de mercado” a la que él aspira tiene carácter “científico” y que lo que él recomienda carece del descalificador contenido ideológico. Supone que la teoría económica neoclásica que él defiende es “científica”, en tanto que los economistas izquierdistas no hacen ciencia sino que proponen meros discursos ideológicos.
Desafortunadamente, Abusada no quiere darse cuenta que sus veredictos no están basados en ninguna “ciencia” sino en la ideología económica neoliberal. Su mención a la “brillante performance” de la política de mercado y de integración al mundo seguida por los gobiernos peruanos desde mediados de 1990, es expresión de esa filiación ideológica, que sobrevalora los resultados en cuanto al crecimiento económico e ignora las implacables cifras de desempleo que castigan al Perú.
Por otro lado, Abusada no observa que la ideología y el modelo neoliberal que él propone tienen serias limitaciones e insuficiencias ‒en el vídeo Alan Greenspan usó la palabra defectos‒ que pueden apreciarse cuando se recuerda que el 80% de crecimiento económico de la última década ‒según Abusada, crecimiento resultante de la aplicación del modelo neoliberal‒ no tuvo mayor efecto sobre el desempleo en Lima Metropolitana, el mismo que luego de una década siguió afectando a más de cuatro millones doscientas mil personas (tanto en 2003 como en 2012).
Los intereses particulares de los economistas
Existe otra característica importante en el trabajo del economista que muchas veces tiende a olvidarse. Me refiero a que el economista se desenvuelve en un determinado medio social y se encuentra condicionado por dicho medio. Abierta o veladamente, sus recomendaciones y opiniones constituyen expresión de las necesidades y aspiraciones de un sector específico de la sociedad, cuyos intereses particulares el economista asume como propios.
No es muy difícil averiguar cuáles son los intereses económicos a los que sirve Roberto Abusada. Es conocida su relación con el denominado “Instituto Peruano de Economía” (IPE), organización de la cual es director. El IPE fue fundado con dinero proveniente del Banco Mundial ‒que, como se sabe, es un instrumento de la política imperial de Estados Unidos‒ y es sostenido por un grupo de empresas beneficiarias del modelo neoliberal implantado en el Perú desde 1990. Entre las corporaciones que pagan los abultados honorarios de Roberto Abusada en el IPE se encuentran bancos (Crédito, Interbanc); financieras (Corporación Financiera de Inversiones, Santander Investments); aseguradoras (Rímac, Pacífico); mineras (Buenaventura, Antamina, Southern Peru Copper Corporation); administradoras de fondos de pensiones (Íntegra, Asociación de AFP); monopolios de origen transnacional (Telefónica del Perú); contratistas de obras del Gobierno (Graña y Montero, Odebrecht, JJC Contratistas Generales); cementeras (Pacasmayo, UNACEM); empresas eléctricas (Edelnor, Luz del Sur); etc.
Luego de examinar los orígenes del financiamiento del IPE y la relación de las empresas que solventan sus operaciones es posible identificar los intereses que defiende el señor Abusada. Éstos corresponden al grupo de prósperos grandes capitalistas, extranjeros y nacionales, beneficiarios de la política neoliberal en el Perú.
Ubicado con claridad el grupo social cuyas ganancias defiende el señor Abusada, es posible entender qué cuestiones son trascendentales para él y que cuestiones no lo son. Los patrones de Roberto Abusada viven felices con las cuantiosas utilidades que les ha permitido obtener el modelo neoliberal. Asimismo, les resulta irrelevante que el desempleo perdure en el país. Es por ello que el economista a su servicio, Roberto Abusada, se congratula de la “performance brillante” del crecimiento económico de la última década ‒que hizo posibles las ganancias de los capitalistas que lo financian‒ y considera sin mayor importancia la persistencia de la desocupación, problema que no entra en el radar de los negocios de sus mandantes.
En el artículo que con el nombre de Vistiendo datos con ideología publicó en el portal de su Instituto y en Perú21, órgano de expresión del oligopolio El Comercio, Roberto Abusada ha “vestido el dato” del crecimiento económico de los últimos diez años con ideología neoliberal. Paradójicamente, “vestir los datos con ideología” es la misma acusación que Abusada lanzó en contra de los economistas que critican los resultados ocultos del neoliberalismo en materia de desigualdad y pobreza…
Declaración del Instituto Peruano de Economía (IPE) en que reconoce su adhesión a la ideología neoliberal de mercado y el financiamiento inicial que recibió del Banco Mundial
Los intereses económicos detrás del ideólogo neoliberal Roberto Abusada
Los grandes capitalistas, extranjeros y residentes en el Perú, beneficiarios del modelo neoliberal, que financian al denominado Instituto Peruano de Economía (IPE)
© César Vásquez Bazán, 2014
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Junio 1, 2014
Junio 1, 2014
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