Ideeleradio.- El Fujimorismo razona con los usos y costumbres del pragmatismo de los noventa, no tiene un plan y administrará sus fuerzas de acuerdo a lo que le conviene, opinó el analista Julio Cotler, tras sostener que si bien la cabeza de Fuerza Popular es Keiko Fujimori, José Chlimper cumple un papel estratégico importante.

“[¿Cree que el fujimorismo va administrando sus fuerzas de acuerdo a lo que ve conveniente porque no solo PPK ha bajado sino también Keiko y Luz Salgado?] Claro, exactamente, me da la impresión que esa es la situación, no tienen un plan, no saben cuál es el programa del famoso partido, que creo que no lo es propiamente dicho, entonces es una situación que toman las cosas tal como vienen. Ahí la cabeza es Keiko y José Chlimper debe tener un papel estratégico muy importante”, indicó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

Cotler Dolberg consideró, en ese sentido, que el fujimorismo sigue con sus mismos usos y costumbres de los noventa y que son bastante pragmáticos, como el caso del exmandatario Alberto Fujimori. 

“[¿Quiere decir que el fujimorismo está pensando y razonando con esos usos y costumbres?] Por supuesto, son pragmáticos, igual que el padre [Alberto Fujimori]. El pragmatismo significa me voy a comportando como viene y me conviene. No sé quién piensa en la gobernabilidad, pensamos nosotros los que estamos fuera del Gobierno, pero ahí se juega al toque, muy a la peruana, con taquito para cada situación pases cortos, movimientos lentos y para ver cómo se aprovecha la situación para meter un gol o un penal”, precisó.

El sociólogo consideró también que todavía no se ha establecido cuáles serán las relaciones que habrá entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Apuntó que no existe claridad sobre si el fujimorismo será una fuerza obstruccionista. 

“No se ve claramente a donde va uno y otros porque además hay muchos cambios en el fujimorismo. Han desaparecido los voceros del año pasado para presentarse otros. Están en un plan de entrenamiento, y yo lo que creo que en cada caso comienzan a ver cuáles son las posibilidades que tienen para hacer lo que ellos quieren sin presentarse como una fuerza obstruccionista. No digo que hayan sido muy felices las relaciones, pero no tan terribles como las esperábamos. Creo que todavía no sabemos qué quieren uno, y quiere el otro y cómo se van a comportar, que es una situación ad hoc para cada caso”, aseveró.

“[¿Keiko asumió que ya asumió que perdió la elección y que eso es lo que hay que sostener?] Sostener no sé, esta es una situación con lo de Odebrecht muy volátil y precaria, pero juegan las fichas de acuerdo a cómo se van presentando para cada caso y situación, pero sostener la gobernabilidad es mucho pedir”, argumentó.