Pobre, patética e intrascendente última intervención de Casado en el Congreso que no buscaba más que la escena del aplauso del PP, partido que le da la patada para que se vaya.Lo único medianamente interesante, por lo que es de ratificación de lo ya sabido, ha sido el reconocimiento de su colaboración con Sánchez para volver al bipartidismo como medio para no tener que contar con los extremismos.