Desde el nacimiento, el ser humano emprende un inmenso viaje de aprendizaje Mental. El bebé, poco a poco, aprende a etiquetar el Mundo que le rodea y a interactuar con él. Toda la infancia se convierte, a partir de ahí, en una adquisición constante de ideas, a través de las cuales se forma la personalidad del "yo": miedos, recuerdos, prejuicios, experiencias... Todo lo aprendido y recordado contribuye a crear una historia personal y una idea de ti mismo que, una vez fijada en la memoria, se convertirán en el filtro a través del cual interpretarás el mundo y vivirás "tu vida".
Pero es casi inevitable que llegue un momento en que, por cualquier motivo, te cuestiones Toda Esa Historia mental: ¿donde la aprendiste realmente? ¿Quién eres y qué sentido tiene tu existencia? ¿Por qué tu mundo es como es? El detonante de estas dudas suele ser siempre el mismo: el sufrimiento. La pérdida de un ser querido, una dolencia física o una enfermedad, una pérdida económica... da igual la forma que adopte. En ese momento tienes dos opciones: continuar investigando y tratar de descubrir la verdad que hay tras todo ese condicionamiento mental, o "mirar a otro lado y seguir con tu vida".
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Aunque parece una decisión bastante obvia, lo cierto es que en la inmensa mayoría de los casos el "yo" elige la segunda opción. ¿Por qué hace esto? Es muy simple: es lo único que conoce. Sin recuerdos, sin historia personal, el "yo" no existe, no es más que un concepto abstracto como cualquier otro, por lo que necesita toda esa carga mental para mantener su estatus de "real". Y si llegase el momento en que toda esa historia personal se viera amenazada, siempre quedará el recurso de la religión para darle al "yo" una nueva idea a la que aferrarse.
| ¿Cómo nace la vida? ¿De dónde ha surgido el mundo que te rodea? Deja de perderte en teorías y religiones y busca la respuesta por ti mismo, Aquí y Ahora. |
Abraza el no saber como tu única verdad
Si tu caso es diferente, si elegiste el "camino difícil" y quieres ir más allá, investigar qué es realmente la vida y qué hay más allá de tu mundo mental, debes comenzar por aceptar, en primer lugar, que no sabes qué es la verdad. No te escudes en dioses y demonios, ni abraces teorías de ningún tipo. No sigas a ningún maestro porque aparentemente "él ya anduvo su camino". Nadie puede vivir tu vida en tu lugar, luego nadie puede darte las repuestas que realmente estás buscando. En lugar de buscar las respuestas fuera, utiliza tu única herramienta real para ver más allá de la mente: tu Atención. Tu vida es un misterio para ti y nadie más que tu puede resolverlo.
Abraza el no saber, permítete vivir en ese estado en que todo es nuevo, en el que no hay respuestas predefinidas ni caminos o técnicas a seguir. Debes ser como un bebé, descubrir el mundo que te rodea a cada instante, con inocencia, sin prejuicios. No te aferres al pasado, ni confíes en un "futuro mejor". Ninguno de ellos existe. Sólo necesitas vivir Aquí y Ahora.
¿Notas cómo la respiración inunda tus pulmones una y otra vez, insuflando vida a tu cuerpo? ¿Has observado cómo los pensamientos aparecen y se desvanecen una y otra vez, sobre un fondo de silencio inmutable? ¿Eres capaz de observar los estímulos del mundo exterior sin ponerles nombre? ¿Por qué no empiezas a investigar justo en este momento, Aquí y Ahora? Sólo así podrás llegar a descubrir que tú eres la respuesta viviente a todas tus preguntas.
