Solicitarle al médico que reciba pagos con tarjeta, observar que el distribuidor emita bien sus facturas y hasta comprobar la autenticidad de los comprobantes electrónicos es una parte de la labor que tienen ahora los impositores. Todas y cada una estas actividades son una parte de una fiscalización entre impositores que ha impulsado el SAT, según coinciden especialistas.
Por servirnos de un ejemplo, si los gastos médicos no se pagan con medios electrónicos (tarjetas o bien transferencias), no van a ser deducibles para las personas físicas en dos mil diecisiete.
Con lo que son los propios impositores los que impulsan que los servicios médicos se formalicen más. Otro ejemplo es la negativa de devolver impuestos cuando hay dudas sobre las operaciones de ciertas empresas con la que se realizó algún negocio, una práctica que se ha acentuado en los últimos meses.
La administradora central de devoluciones del SAT, Marisela Corres, expresó que se sugiere a los contribuyentes vigilar las operaciones de sus proveedores. “Es una sugerencia, pedimos a los contribuyentes que vean que su proveedor tenga todo en orden, si no, por los modelos de riesgo que tenemos, detectamos que las devoluciones no proceden”. Mencionó.
En manos de los contribuyentes
Según especialistas, cada vez es más frecuente que los propios Contribuyentes tengan que vigilarse entre ellos.
“Una de las formas con la que están obligando a vigilar a los contribuyentes es por medio de las devoluciones del IVA, no las están entregando hasta que aclares operaciones que tuviste con cierta empresa”, señaló Juan Carlos Valle, socio de impuestos de Baker McKenzie.
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