Solo las personas con Pieles Sensibles saben lo difícil que es acertar con el maquillaje ideal. Unos resecan, otros dan brillos, otros irritan la piel o dejan demasiados brillos. Pero, en cuestión de cutis reactivos y con tendencia al enrojecimiento, tan importantes son los productos que aplicamos como las herramientas y dinámicas que empleamos para hacerlo.
Si sueles tener problemas de enrojecimiento cutáneo y notas que tu piel reacciona con facilidad al contacto, el roce, el frío o el calor, toma nota de estos consejos recopilados de las principales marcas de dermocosmética:
Si sueles tener problemas de enrojecimiento cutáneo y notas que tu piel reacciona con facilidad al contacto, el roce, el frío o el calor, toma nota de estos consejos recopilados de las principales marcas de dermocosmética:
1. Hidratación adecuada: hidratar los cutis sensibles es fundamental para evitar los brotes, aunque tengas la piel mixta. Para ello, utiliza productos apropiados para tu tipo de cutis (es decir, que respondan a sus necesidades) y que sean tolerantes con las Pieles sensible.
En las principales marcas de cosmética dermatológica encontrarás productos formulados para calmar las rojeces, que te proporcionarán la hidratación que necesitas aliviando visiblemente el enrojecimiento.
Es importante que le dediques el tiempo necesario a este primer paso, para que los principios activos de la crema puedan actuar sobre la piel antes de aplicar la base de maquillaje.
2. Aplica un corrector o un primer color verde: los correctores de tono verdes sirven para compensar las zonas enrojecidas del rostro típicas de las pieles sensibles, así como otros problemas como la rosácea, las cicatrices o el acné. Eso sí, asegúrate de usar correctores apropiados para pieles sensibles para evitar irritaciones.
En el caso del corrector, se aplica con un pincel o con las yemas de los dedos directamente sobre las áreas enrojecidas. La primer o prebase se aplica por todo el rostro para uniformizar el tono y ocultar las zonas irritadas propias de las pieles sensibles.
3. Maquillaje para pieles sensibles: escoge siempre bases con fórmulas específicas para pieles sensibles: hipoalergénicas y de alta tolerancia. Asimismo, lo interesante es que estas bases proporcionen gran poder corrector sin resultar muy espesas y que sean fáciles de aplicar, ya que la idea es reducir al mínimo el contacto con la piel. Así pues, es más apropiado optar por fórmulas fluidas que compactas, a fin de evitar irritación y enrojecimiento cutáneo.
4. Herramientas para aplicar el maquillaje: puesto que lo que buscamos es un mínimo impacto sobre el cutis sensible, lo ideal es que apliquemos el maquillaje con una esponja humedecida o con las yemas de los dedos. También resulta apropiado emplear una brocha tipo mofeta con el pelo muy suave.
Es importante aplicar el maquillaje como una caricia sobre la tez, justo después de haber corregido las zonas más enrojecidas. El objetivo es unificar el todo y que no quede rastro de irritación facial.
5. Sella el maquillaje: si tu piel, además de sensible tiene tendencia a los brillos, sella el maquillaje con una fina capa de polvos traslúcidos o con color con fórmula hipoalergénica. Si solo se te engrasan los puntos de la zona «T», aplica sobre esta polvos traslúcidos.
Para conseguir una mayor sensación de confort culmina el maquillaje rociando agua termal sobre todo el rostro y no olvides llevarla contigo para refrescar tu tez y aliviar el posible enrojecimiento causado por el frío o el calor. También te aliviarán en caso de sentir sequedad en alguna parte del rostro.
6. Limpieza del maquillaje: elimina cada noche antes de acostarte el maquillaje de la forma más inocua posible para tu piel. Utiliza limpiadores sin jabón así como leches limpiadoras (para pieles normales o secas) y aguas micelares. Estas últimas son especialmente idóneas para pieles con tendencia al enrojecimiento
Trata de evitar en lo posible el contacto directo con el agua para no resecar en exceso el cutis ni alterarlo por el contacto con el frío o el calor. Si te es posible, usa limpiadoras sin aclarado, aguas micelares o termales.
Limpia también tus brochas y esponjas de maquillaje al menos una vez por semana para minimizar el riesgo de alergias o irritaciones. En lo que respecta a las pieles sensibles, cualquier alteración puede causar una llamativa irritación cutánea.
Por último, si tienes la piel sensible debes poner atención no solo a la formulación de la base de maquillaje y los polvos que utilices. Sombras de ojos, láices, labiales y máscaras de pestañas también deben tener una alta tolerancia a la piel sensible.
