a la hora de bajar esos kilos de más, la mayoría acuden al gimnasio para hacer ejercicios de resistencia cardiovascular, como andar en la cinta, pedalear en la bici estática o realizar ejercicios conjuntos como el spinning o el baile. Muchos creen que estos ejercicios son los mejores para perder peso y están en lo cierto, pero no debemos quedarnos solo con ellos a la hora de adelgazar, porque las rutinas de fuerza también tienen mucha importancia en este sentido. 

El cardio nos ayuda a quemar grasa, por supuesto, pero la fuerza, las repeticiones de ejercicios de musculación, nos permiten ir moldeando nuestro cuerpo a la par que vamos ganando más músculo. Ese músculo que ganamos acelerará nuestro metabolismo general y ayudará igualmente a perder grasa mucho más rápido. Sin embargo, como también ganamos en el peso de esa nueva musculatura, los que solo se guíen por el número que aparece en la báscula pensarán que no sirve para nada. 

Los ejercicios de fuerza no solo nos ayudan a quemar grasas más rápido sino que también permiten que nuestro cuerpo se adapte mucho mejor a la situación de pérdida de peso, especialmente cuando es muy acentuada. Debemos hacer este tipo de ejercicios y rutinas de musculación para que la piel no se quede flácida y para conseguir un cuerpo mucho más sano y robusto.