Con la llegada del verano, las temperaturas suben en todos los lugares de nuestro hemisferio, llegando a veces a ser insoportables, cercanas a los 40 grados. Se hace imprescindible tener un aire acondicionado cerca, para disfrutar de una temperatura mucho más agradable en interior. Y aunque este invento nos ha salvado en muchas ocasiones de verdaderas insolaciones, también hay que saber utilizarlo y mantenerlo a la temperatura adecuada. 

El Tener puesto el Aire Acondicionado durante todo el día, como sucede por ejemplo en muchas oficinas y edificios públicos, puede llegar a causarnos problemas de salud, desde migrañas y dolores de cabeza hasta resfriados, muy comunes en esta época del año precisamente por culpa de los aires acondicionados. El verdadero problema viene cuando la temperatura de esos sitios acondicionados es sensiblemente más baja que la temperatura de fuera, provocando un contraste demasiado intenso.

Por eso se recomienda tener bien ventiladas las habitaciones siempre que se puede y no encender el aire ya desde primera hora de la mañana, cuando todavía no lo necesitaremos. Además, la temperatura adecuada para disfrutar de una habitación fresca y bien acondicionada no debería bajar de 24 grados. Así también estaremos ahorrando electricidad y ayudaremos a moderar el consumo, con todo lo que eso supone.