A Coruña es una provincia muy atractiva para el turista. Buena parte de ello es culpa de su costa, con parajes realmente preciosos, con sus playas, acantilados y rías. Sin embargo, el patrimonio cultural también es digno de mención. Lo vamos a comprobar en este artículo, hablando de algunos de los castillos de A Coruña que merece la pena visitar.

A través de esta ruta, podrás conocer algunos castillos, fortalezas o torres fortificadas realmente impresionantes y que te permitirán viajar a otra época.

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Así, A Coruña ha sido territorio de numerosos conflictos en los que los castillos han sido obviamente protagonistas. Así, a lo largo de la historia se han producido en A Coruña conflictos internos, como las Guerras Irmandiñas, mientras que históricamente se ha tenido que proteger la costa de la flota inglesa, en especial la ría de A Coruña y la ría de Ferrol.

Si estás pensando en una escapada en la provincia, ¿qué mejor que hacerlo en un alojamiento rural? Aquí te mostramos un listado con las casas rurales de A Coruña.

Castillos y Fortalezas que conocer en A Coruña

Ahora, os vamos a hablar de un total de 7 castillos que poder descubrir en la provincia gallega, situadas en la costa como en su interior.

1. Castillo de Vimianzo

En el interior de la provincia de A Coruña podemos encontrar una de las fortalezas más espectaculares. Se trata del Castillo de Vimianzo. La fortaleza originalmente se levantó entre los siglos XII y XIII. De esta construcción, tan solo se mantienen los restos de una antigua torre del homenaje y que está en el actual patio de armas.

Sin embargo, la impresionante fortaleza actual se debe a la ampliación y reconstrucción que se produjo en el siglo XV. El castillo es de planta poligonal, custodiado por 4 torres de planta cuadrada, patio de armas, murallas, foso y puente elevado. Su ubicación era perfecta para poder controlar todas las rutas comerciales del mar del norte.

Juan Tiagues

El castillo fue objeto de disputa en la Galicia Medieval, así como uno de los puntos más importantes de la Guerras Irmandiñas.

Tras un incendio en 1965, el castillo fue perfectamente rehabilitado. De hecho, ahora es un museo de artesanía donde poder aprender de oficios como la cestería, la olería o la palillería. También hay un centro de interpretación de A Costa da Morte.

2. Castillo de San Felipe

Situado en la zona norte de la ría de Ferrol, el Castillo de San Felipe es una fortaleza de grandes dimensiones, construida en el siglo XVI. Se comenzó a construir a mediados de dicho siglo, bajo el reinado de Felipe II, del cual toma su nombre.

La ampliación llevada a cabo en el siglo XVIII es la que le da el aspecto actual, perfectamente adaptado a la zona de la ría, mediante la construcción de un gran hornabeque.

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Tanto en el siglo XVI, como a principios del siglo XIX, el castillo fue clave para evitar la toma del puerto de Ferrol por parte de la armada inglesa.

Tras la Guerra Civil, fue utilizado como prisión para soldados. Tras unas décadas sin ningún tipo de uso, el Castillo de San Felipe pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Ferrol. Su estado de conservación ha hecho que esté declarado Bien de Interés Cultural.

3. Castillo de La Palma

En frente del Castillo de San Felipe, podemos encontrar otra gran fortaleza que tenía el mismo cometido: la protección de la ría y del puerto de Ferrol. Situado en la localidad de Mugardos, en principio se trató de un puesto de vigilancia, cuando se construyó a finales del siglo XVI, gracias a su magnífica situación, en una ensenada.

A mediados del siglo XVIII, se comenzó una gran transformación con el que el Castillo de La Palma se convirtió en un gran baluarte defensivo. El aspecto actual se debe a la reconstrucción de finales del siglo XIX.

Ramón Piñeiro

En las últimas décadas, ha sido prisión de oficiales del ejército. Es más, fue donde estuvo prisionero Antonio Tejero, autor del intento de golpe de estado del 23-F.

Junto con el Castillo de San Martín y el de San Felipe, conformaban un triángulo defensivo inexpugnable, ya que no había ángulo en la ría fuera de la vista de estas tres fortalezas.

4. Castillo de Santa Cruz de Oleiros

Situado en frente de la ciudad de A Coruña, en Oleiros, hablamos de un castillo de lo más singular. Se trata de una pequeña fortaleza enclavada en una isla, en un sitio perfecto para proteger la ría de A Coruña y dar apoyo la fortaleza de la ciudad: el Castillo de San Antón.

El castillo comenzó a construirse a finales del siglo XVI para protegerse de los ataques de la armada inglesa. Al edificio principal, en el siglo XVIII se añadieron nuevos elementos, como pabellones, antepechos y baluartes.

Rodrigo Rega

La isla de 200 hectáreas está rodeada por una muralla, un edificio principal con dos torres y unas celdas para prisioneros. El puente de madera de acceso es otro de sus atractivos que le hace ser uno de los castillos más pintorescos de A Coruña.

Tras su desuso, se convirtió en residencia de verano de José Quiroga Pérez de Deza y Emilia Pardo Bazán. En la actualidad, en el Castillo de Santa Cruz está establecido el Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia (CEIDA).

5. Torres de Mens

Las revueltas de Irmandiñas supusieron una época de convulsión en Galicia, hasta el punto de que hubo un rearme en algunas de las zonas. Es lo que sucedió en lugares como Mens, una pequeña aldea de Malpica de Bergantiños.

Situado en un antiguo castro, sobre una anterior  fortificación afectada por dichas revueltas, en las que muchos castillos y fortalezas fueron atacados, a mediados del siglo XV, se levantó una nueva construcción.

Amaianos

Este conjunto está formado por tres torres de planta cuadrada en sillería y una vivienda en la zona central, rodeado de una muralla.

Declarado como Monumento Histórico Nacional, este castillo es uno de los mejor reconstruidos de A Coruña. No en vano, su reconstrucción, a principios de los 90, fue motivo para recibir el premio Europa Nostra.

6. Castillo de Nogueirosa

En la localidad de Pontedeume, en la zona interior de este municipio y sobre la peña Leboreira, se construyó este castillo, con vistas a desembocadura del río Eume. Si bien es cierto que aquí había una fortificación anterior, lo que hoy podemos descubrir corresponde a la reconstrucción realizada por el Conde de Andrade, cuya obra finalizó en 1377.

Por eso, esta fortaleza también es conocida como el Castillo de Andrade. Aprovechando un saliente rocoso en el cerro, se levantó este pequeño castillo de sillería con una muralla y foso defensivo, del que quedan unos pocos restos tras las revueltas Irmandiñas. Las dimensiones de su castillo hacen pensar que sus fines eran más residenciales que militares.

José Luis Cernadas Iglesias

Hoy en día, lo más sorprendente es su espectacular torre del homenaje, de planta cuadrada y 20 metros de altura y con un último piso de trazado gótico.

La torre hoy alberga una exposición permanente de grabado. De la misma forma, resalta la forma irregular de sus murallas, reconstruidas en el siglo XIX. Cuenta la leyenda que el castillo estaba conectado por túneles subterráneos con la residencia del Conde de Andrade en Pontedeume, ¡a más de 3 km. de distancia!

Como puedes ver, hay numerosos castillos en A Coruña que bien merecen una vista, ¿a qué esperas para descubrirlos?