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Capítulo 36: Y la victoria es para…

 

La fuerza aliada avanzaba ingresando a la ciudad de piedra de Megido, el ejército de la tierra unida no podía detenerlo más, pero su líder mostraba tranquilidad y una expresión de confianza.

-Era de esperar, estos seres defectuosos que creó mi padre son tan impredecibles… pero una situación como esta se encontraba en mis planes, por lo que yo también tengo una carta de triunfo bajo la manga.

-Te refieres a otra como Carla – Comenzó a decir Emilio - ¿También has dejado oculto a uno de tus subordinados en algún lado?

El joven peruano corrió a ver el campo de batalla, esperaba que si Ellos tenían alguien entre las filas enemigas Lucifer haya hecho lo mismo y este a punto de ver como un soldado con el uniforme de su bando comience a asesinar rápidamente a sus compañeros.

-No… Ya fue suficiente de utilizar las creaciones de mi padre –Comenzó a hablar el ángel caído mientras que caminaba tranquilamente en pequeños círculos - ¿Sabes Ernesto….

-Emilio… -Lo corrigió rápidamente el humano.

-Lo que sea… Yo también soy creador e incluso mis criaturas son mucho más antiguas que las de mi padre y dominaron el mundo por millones de años... Eran ágiles, fuertes y mucho menos frágiles que ustedes, pero para evitar que hubiera innecesarias peleas entre ellos no los doté de una gran inteligencia… Lo que evito que pudieran hacer algo cuando eso llego.

En ese momento Lucifer miró hacia el cielo.

-¿Qué fue lo que llegó? –Preguntó Emilio extrañado ya que no tenía la menor idea de a qué se refería.

-Creo que lo sabes… Ustedes estudian los primeros años de su vida su historia y conoces que un meteorito acabó con casi todos ellos.

-No estarás hablando de… ¿Los dinosuarios?

En ese momento los ojos de Lucifer brillaron y su sonrisa se extendió.

-¡Si!... Así es como ustedes llamaron a mis creaciones, mis grandes guerreros que estaban destinados a reinar sobre este mundo, hasta que llegó esa piedra gigante que cambió todo. Afortunadamente pude salvar algunos y sus estudios no lo saben pero poseen una longevidad de miles de años y ¿sabes dónde están?

El chico no emitió respuesta, la información que le había llegado hizo volar su mente al pensar en que los dinosaurios que él estudió en la escuela y se exhiben ahora en museos hayan sido creación del ser que estaba frente a él y que además en este momento señalaba al piso cerca de ellos, solo pudo balbucear.

-A… ¿Aquí están?

Lucifer asintió con un movimiento de su cabeza y levanto la pierna izquierda para golpear el suelo con fuerza, a los pocos segundos un terremoto asoló toda la ciudad de Megido, el cual duró casi dos minutos, pero dado que no había estructuras altas no se generaron derrumbes sobre las personas que estaban allí y la zona de mando de la tierra unida donde se encontraba Emilio pudo aguantar el movimiento.

-¿Qué has intentado hacer?- preguntó Emilio al término del movimiento sísmico – Pensaba que tú no podías eliminar humanos directamente.

-Pero si están enteritos… ¿No lo ves? – Respondió Lucifer, señalando el campo de batalla con la espada – El movimiento solo fue lo suficientemente fuerte para que se abrieran grietas en cuevas subterráneas que existen desde hace miles de años bajo el suelo de esta región.

En ese momento una nueva vibración comenzó a sentirse pero de menor intensidad, desde las cuevas de piedra cercanas y de abajo del suelo comenzaron a emerger animales gigantes que ningún ser humano había visto jamás, los primeros que salieron eran pequeños y ágiles de no más de cinco metros de altura, pero luego comenzaron a aparecer otros de un tamaño que superaba los diez metros de altura finalmente se apreciaron algunos más lentos que sobrepasaban los treinta metros de altura.

No eran exactamente como Emilio los había visto en libros, algunos estaban cubiertos de plumas y parecían gallinas gigantes, otros de pelos y se veían como la fusión de un oso con una lagartija, otros tenían cuernos y escamas hasta en los brazos por lo que le costaba poder adivinar exactamente de que especie eran cada uno de ellos.

-No te molestes en distinguirlos… -Se les escuchó decir a Lucifer – La forma en la que ustedes reconstruyeron a mis criaturas a partir de sus huevos es muy imprecisa, además estos sobrevivientes han vivido bajo tierra por siglos, ahora están prácticamente ciegos pero pueden olfatear y sentir el sonido de su presa a kilómetros de distancia y están muy hambrientos ya que solo han sobrevivido prácticamente de insectos, raíces y comerse entre ellos.

Luego de terminar su explicación el líder de la tierra unida volvió mostrar sus siete alas de luz para elevarse unos metros sobre el piso, dejando solo a Emilio en la estructura la cual comenzó a ser golpeada por la estampida de los animales que corrían ferozmente hacía los grupos de soldados batallando al otro extremos de la ciudad, finalmente la construcción que sirvió de centro de mando para Carla cae desarmándose y una de las placas aprisiona el cuerpo del joven peruano impidiéndole respirar.

-Vaya… Es una pena tu aroma es tan poco perceptible en comparación con el del resto de soldados que pasaste desapercibido. –Comenta Lucifer mientras desciende ligeramente – Pero es imposible que por ti mismo puedas levantar esa placa y la presión sobre tus pulmones debe hacer que te sea muy difícil de respirar.

La deducción de Lucifer era muy atinada, el joven no podía moverse y comenzaba a tener problemas para respirar, pero podía percibir a su enemigo acercándose cada vez más a él desde arriba.

-Te propongo algo… Si te rindes ahora y decides pasar a mi lado te quitaré de encima ese peso y sanaré tus órganos heridos. – Le comentó en voz baja a Emilio al estar a solo un metro de distancia sobre él.

El dolor era insoportable y la sensación de asfixia iba en aumento, el joven peruano deseaba más que nada salir de esa situación, por lo que lo pensó por un momento “Estas criaturas van a acabar con ambos ejércitos y ya no queda nadie para ayudarnos…” en su delirio por la cercanía de su muerte               le parece ver las siluetas difusas de Salvador y a Diana por un segundo parados frente de él, con lo que recuerda que al menos ellos se fueron fieles a lo que creían por lo que con el poco valor y energía que le quedan responde.

-No…

Antes esta respuesta el ángel caído se eleva y vuela en dirección al campo de batalla, mientras que alcanza a decir.

-Bueno… tú lo has querido así, realmente me gustaría quedarme a ver como mueres pero debo asegurarme que las cosas salgan bien.

Las bestias de Lucifer arremeten con furia contra los humanos sin distinguir bandos, solo desean alimentarse de carne que no han probado en siglos, por su parte todos los soldados se olvidan del combate por la ciudad de piedra y enfocan sus esfuerzos en defenderse de esa nueva amenaza.

Lastimosamente, la situación no les favorece y la agilidad de las criaturas les impide dar disparos certeros, además la piel de estos seres es tan dura que las balas comunes tienen poca potencia de penetración lo que hace aún más difícil detenerlas, por lo que comienzan a utilizar armas de tipo de lanzacohetes RPG, pero aun así todos son obligados a retroceder.

Los soldados de ambos ejércitos mezclados huyen dejando atrás a sus heridos como carne de distracción para poder ganar algo de tiempo, en cuestión de minutos el que era el campo de batalla al oeste de la ciudad de Megido queda completamente abandonado de seres humanos los cuales han tratado de buscar refugio en el bosque.

Lucifer desciende entre los cadáveres y animales alimentándose y comienza a caminar tranquilamente buscando si en esa zona aún queda con vida alguien que se le oponga, siente una gran satisfacción al  darse cuenta que no hay nadie, todos han escapado fuera de los límites de la ciudad, da un suspiro de tranquilidad y eleva la vista al cielo mientras dice para sí mismo.

-Gané ¿Puedes verlo desde ahí viejo?

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Si alguien se he tomado la molestia de leer los 36 capítulos le doy las gracias y si quiere saber cómo termina la historia pues…. Puede comprar el libro cuando salga o… Escribirme contarme que le pareció y por haberlo leído todo le contaré el final xD



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