" —Pasen y siéntense al Fuego. ¡Mal tiempo tienen, si soncaminantes! ¡Ay! Qué tiempo, toda la siembra anega. ¡Mal año nosaguarda!Apenas entramos, el mayordomo volvió a salir por las alforjas. Yome acerqué al hogar donde ardía un fuego miserable. La pobre mujeravivó el rescoldo y trajo un brazado de jara verde y mojada, queempezó a dar humo, chisporroteando. En el fondo del muro, unapuerta vieja y