Es asombroso descubrir el poder que tiene la decoración en Nuestro cuerpo y en nuestra mente. Aunque no lo parezca, sencillos cambios en nuestro entorno pueden marcar notablemente la diferencia.

Desde optar por una paleta de color relajante y tranquila hasta decorar con formas orgánicos y añadir plantas que refresquen la atmósfera. Te presentamos las claves para una decoración antiestrés con la que disfrutarás mucho más de tu casa.

El nuevo orden

Todos los expertos a los que hemos consultado nos han dicho lo mismo: para disfrutar de una casa antiestrés, primero debemos poner en orden nuestros espacios. El desorden, el caos y los espacios sobrecargados nos genera ansiedad.

Así que habitación por habitación vacía armarios y cajones y, uno por uno, decide qué cosas quieres conservar y cuáles vas a tirar. Acumular artículos produce desorden y a su vez afecta a nuestro equilibrio. Cuantas menos cosas, más espacio para disfrutar de la casa. Pero recuerda: tiene que existir un buen motivo para quedarte con ese artículo, ¿lo utilizas?, ¿te hace la vida más fácil?…

Materiales naturales y productos sostenibles

Los materiales que nos rodean también influyen en nuestro estado de ánimo. Como es lógico, las fibras sintéticas, los materiales plásticos, las pinturas y detergentes con componentes químicos y demás productos similares no resultan la opción más saludable.

Lo ideal es escoger materiales naturales como la madera y productos artesanales que nos conecten con la naturaleza. En cuanto a fibras, la mejor opción son las fibras naturales (ratán, mimbre, yute…) que, al ser huecas, permiten que la luz y el aire circulen mejor. Esto contribuye a crear atmósferas más saludables.

Y lo mismo sucede con los detergentes y productos de limpieza, así como con las pinturas. Nuestro consejo es que escojas productos elaborados con ingredientes naturales, sin componentes químicos.

Tecnología y descanso

Otro aspecto que también debe preocuparnos para decorar una casa antiestrés es la tecnología. Cada vez tenemos más aparatos electrónicos en casa, lo que dificulta en gran medida nuestro descanso.

Aunque no podemos prescindir de ellos, lo ideal es evitar la presencia de aparatos tecnológicos en las habitaciones destinadas al descanso, como el salón y el dormitorio. Así que distribuye estos aparatos y, en la medida de lo posible, no llenes tu casa con gadgets que no necesitas o, por lo menos, desconéctalos o guárdalos en algún lugar lejos de las zonas de relax.

Naturaleza interior

Las plantas y flores también tienen un poderoso efecto en nuestra mente y en nuestro organismo. Purifican el aire, logrando atmósferas más sanas. A nivel decorativo, las plantas refrescan y aportan vida a los ambientes.

Además de plantas y flores, no te olvides tampoco de las hierbas aromáticas en la cocina y de las frutas y verduras que puedes colocar a la vista en la cocina. Es una forma de dar color a la decoración de este espacio y además nos abre el apetito. Como almacenaje puedes utilizar cajas de madera de estilo rústico que son muy prácticas y están de moda.

Colores relajantes

Los colores son la base de cualquier estilo decorativo. Por ello debemos asegurarnos de escoger una propuesta cromática que favorezca ambientes serenos y relajantes. En Decorablog te recomendamos el verde, los tonos tierra, la gama de azules y el blanco.

El verde se relaciona con la naturaleza y con las cosas que crecen. Un color que transmite frescor y serenidad. Mientras que los tonos marrones se asocian con la tierra lo que contribuye a crear ambientes relajantes y cálidos.

El azul se asocia al cielo y al mar. Además transmite sensación de seguridad y paz, por lo que tampoco debe faltar en una casa antiestrés. Mientras que el blanco es el color por excelencia de la pureza. Luminoso, versátil y atemporal, el blanco nos sirve de base para combinar con el resto de colores (el verde, el marrón y el azul).

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