Lima, 04 de Junio del 2021
Señor ingeniero Francisco Sagasti Hochhausler:
Excelentísimo señor Presidente de la República
Me dirijo a usted, para expresarle respetuosamente mi preocupación por la senda en medicina curativa que continúa transitando la administración del Estado peruano en su lucha contra el COVID-19, soslayando la medicina preventiva amigable con la naturaleza.
En nuestro país andino y amazónico por antonomasia, el confinamiento obligatorio por largos periodos no ayudó a la medicina preventiva, que cuenta con un importante componente transversal en su dimensión ambiental.
La Crisis Ambiental del planeta se manifiesta, entre otras consideraciones, con las consecuencias provocadas por enfermedades infecciosas en la salud pública; en ese sentido, las causas sui géneris de transmisión del SARS-CoV-2 en territorio peruano, particularmente en la zona vulnerable que ocupa la franja costera desde Tumbes hasta Ica, que nos llevó a superar los cinco mil quinientas muertes atribuidas al COVID-19 por millón de habitantes, la más alta del planeta, impactando no solamente en términos de infectados y las vidas perdidas en lo que va del presente brote epidémico; sino pensando en los más de treinta y tres millones de peruanos, su economía y la sostenibilidad del país de cara al futuro.
En ese sentido, reitero mi pedido - que va en la línea de lo expresado en mis sendas cartas abiertas de fechas 8 de abril, 15 de marzo y 20 de mayo del 2020 remitida a su antecesor durante el primer episodio de la pandemia en territorio peruano - para que en el nivel que corresponda la toma de decisiones sustentada en ciencia, se considere un cambio de estrategia en la lucha contra el enemigo invisible, tomando a la cuenca hidrográfica como unidad de gestión, en lugar de la división política registrada en el tablero de comando.
Las condiciones y factores de riesgo infeccioso son motivadas por la presencia de toxinas en el medio ambiente identificadas en estas unidades de gestión, las cuales inficionan en individuos por su acumulación en el tiempo, afectando con ello su sistema inmunológico.
En estricto, la debilidad en la gobernanza y gobernabilidad ambiental que originaron la existencia de zonas hacinadas, insalubres y altamente vulnerables, como la precitada franja costera, en donde se sucedieron siete de cada diez muertes en el presente año 2021, constituyen prueba irrefutable de una población caída luego de una situación de vulnerabilidad frente al cambio climático y son producto de la inacción en la suma de gobiernos - en sus tres niveles de gestión - que le antecedieron en la responsabilidad de conducir sus destinos y que serán juzgados por la historia.
Señor presidente, normas legales declarativas como es en el caso de la Ley N°30754 y su reglamento DS N° 013-2019-MINAM, referidas al interés nacional en la promoción de la inversión para adaptarse al cambio climático siguiendo principios de prevención y subsidiaridad, seguirán siendo letra muerta si es que en el presupuesto público aprobado por la representación nacional, se continúe pensando que el financiamiento de las acciones se realice con cargo al presupuesto de los pliegos involucrados sin demandar recursos adicionales al tesoro público en esta crisis ambiental histórica que viene acompañando a las otras crisis difundidas en nuestro país.
Finalmente, hago votos porque la presente carta llegue a su despacho y luego del análisis respectivo, pueda en lo que corresponda transmitir en su mensaje al presidente del bicentenario de la República, la necesidad de tomar las oportunas medidas sobre el tema climático a efectos de superar esta crisis sistémica, convocando a los peruanos de buena voluntad en la tarea de reconstruir la patria, donde absolutamente todos son necesarios.
! Dios bendiga al pueblo peruano e ilumine a sus gobernantes !
Dr Javier Prado Blas
Ing. CIP N° 38874
DNI N° 08186048
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