Traducción de Edgardo DobryEn la Biblia, el Cazador por excelencia es el gigante Nemrod, el mismo al que la tradición atribuye el proyecto de la torre de Babel, cuya cima debía tocar el cielo. El autor del Génesis lo define como «bravo cazador delante de Dios» (10, 9) (o incluso «contra Dios», según la versión latina más antigua, la «Ítala») y esta cualidad venatoria le era tan consustancial como