(1918-2017) Mi Estirpe no es de bosque, este bosque, callado en medio de los árboles; tampoco es de mármol contraído, amenazante, otras veces miserable, pequeño, debajo de las fastuosas túnicas. Vengo de miedos, de ceremonias con raíces vivientes, fogatas, humo entrando en huracán por mis oídos. Mi estirpe no es de dioses, sabíamos morir. Vengo de colores profundos y de aquel altísimo,