Ramon J. Sender por Alejandro Cabeza Volaba entre las dos rompientes y le habría gustado ganar altura y sentir en sol en las alas, pero era más cómodo dejarse resbalar sobre la brisa. Iba saliendo poco a poco al valle, allí donde la montaña disminuía hasta convertirse en una serie de pequeñas colinas. El buitre veía abajo llanos grises y laderas verdes. —Tengo hambre —se dijo. La noche