Cuando un gestor utiliza su propio criterio para comprar o vender determinadas acciones con el objetivo de batir al mercado, lo que hace es gestionar de forma activa una cartera; es decir, lo que llamamos gestión Activa.

Pero, ¿realmente es posible batir al mercado?

En este artículo vamos a ver:

• De qué trata esto de la gestión activa y hasta qué punto es posible superar al mercado.
• Las diferencias entre la gestión activa y la pasiva.
• Cómo y dónde encontrar los fondos de gestión activa.

Empecemos.

✅ ¿Qué es la gestión activa? Definición y explicación

La gestión activa es una método para gestionar una cartera de inversión en la que el gestor busca obtener una rentabilidad superior a la del mercado.

Es decir, superar la rentabilidad de un índice o una bolsa (estas rentabilidades las puedes consultar en es.investing.com).

Se trata de ir modificando la cartera del fondo (comprando y vendiendo los títulos en momentos clave) para estar invertido siempre en los mejores activos financieros del momento; aquellos que van conseguir una revalorización superior a la del mercado.

Toda una hazaña si tenemos en cuenta que la cotización futura de un activo no se puede predecir al 100% y que, además, los gestores de los fondos mueven grandes cantidades de dinero, por lo que entrar en según qué empresas les es muy complicado por lo que se conoce como «coste de impacto» (impact cost en inglés).

Es decir, un gestor tiene que controlar muy bien el timing y la cantidad de dinero con el que invierte en algunos activos menos líquidos (como las empresas mid caps y small caps, empresas medianas y pequeñas), ya que entrar de golpe con un importe muy elevado impactaría directamente al precio de la cotización.

Si esto ocurre, la inversión se convertiría en menos rentable para los partícipes del fondo.

Por esta razón, para gestionar una cartera de inversión activa, es imprescindible que el gestor tenga ciertas habilidades.

• Dominar alguna o varias técnicas de análisis de empresas, mercados, etc.
• Conocer las normas del mercado y saber cómo invertir con grandes cantidades de dinero (sobre todo si gestiona un fondo grande).
• Estar constantemente informado sobre la evolución de la economía, conflictos entre países, novedades, tendencias, etc.

Cualquier noticia o situación concreta puede hacer que una empresa, y por lo tanto su cotización, se vea afectada tanto positiva como negativamente.

1. Ejemplo de gestión activa

A raíz de la situación crítica que han vivido prácticamente todos los países del mundo por el coronavirus, muchas empresas se han visto severamente afectadas y, por ende su cotización ha bajado significativamente. Sin embargo, fíjate en lo que sucedió al comienzo de la crisis sanitaria con Kawamoto Corp, una empresa de mascarillas japonesa.

A principios del 2020 llegó a revalorizarse un 370% en menos de dos semanas.

Como puedes observar, la cotización de esta empresa se había mantenido plana durante 5 años, por lo que invertir en ella no hubiera sido una decisión rentable.

Sin embargo, el brote del coronavirus hizo que su cotización se revalorizara considerablemente debido a la grandísima demanda a nivel mundial de mascarillas.

Conocer la actualidad y detectar qué necesita la sociedad ha hecho ganar millones de dólares a los fondos que compraron acciones de esta empresa.

2. Gestión activa vs la gestión pasiva: ¿en qué se diferencian?

Las diferencia principal entre la gestión activa y la gestión pasiva es muy evidente.

• La gestión activa trata de batir el mercado.
• La gestión pasiva replica el mercado.

Otra diferencia que se puede apreciar claramente cuando inviertes en ambos estilos de gestión, son los costes o las comisiones (te hablaré de ello en el siguiente apartado).

>> Si quieres saber más sobre la gestión pasiva, puedes leer este artículo: La gestión pasiva, el método para invertir de forma inteligente sin dedicarle mucho tiempo.

✅ Ventajas y desventajas de la gestión activa

Veamos qué ventajas y desventajas puedes esperar de este tipo de gestión de carteras.

? Ventajas de la gestión activa

Estas son las ventajas principales:

• Se pueden minimizar las pérdidas en momentos de estancamiento o crack bursátil: siempre y cuando la gestión sea la adecuada; de lo contrario se pueden llegar a perder grandes cantidades de capital.
• Te permite la optimización fiscal: en algunos países las leyes te permiten pasar el dinero de un fondo a otro sin tener que pagar impuestos, de este modo la rentabilidad no se ve reducida puesto que los impuestos solo se pagan cuando decides deshacer la inversión.
• Te permite estar invertido en empresas que no forman parte de las carteras de gestión pasiva: por ejemplo, the Wine Investment Fund es un fondo que invierte en los vinos más exclusivos del mundo. Si te interesa la inversión en vinos, no dejes de leer este artículo sobre cómo invertir en vino.
• Te dan información que no se puede obtener mediante la gestión pasiva: este es el caso de las cartas anuales que mandan a sus accionistas algunos de los mejores inversores del mundo y de las cuales se puede aprender mucho.

Además, si un gestor consigue su objetivo, otra ventaja sería que se pueden conseguir rentabilidades superiores a la media y, por lo tanto, batir al mercado.

? Desventajas de la gestión activa

Existen 3 principales desventajas:

A. Comisiones elevadas

Dado que el gestor tiene que hacer mucho trabajo de análisis, investigación e interpretación de la situación para comprar y vender las acciones en un momento concreto, las comisiones son más altas que en la inversión pasiva.

Solo la diferencia de un 1-2% en las comisiones de un año (que es la diferencia típica entre las comisiones de un fondo de gestión activa y un ETF), puede suponer un impacto significativo sobre la rentabilidad neta de una inversión a largo plazo.

Estamos hablando de miles de euros o de dólares de comisiones que van a erosionar tu inversión sin aportar necesariamente una mayor rentabilidad que la gestión pasiva.

Y por último, ten en cuenta que muchos de estos fondos, no solo cobran las comisiones de gestión sino que además tienen otras comisiones como, por ejemplo, la de reembolso. Una comisión que puede llegar a ser muy elevada (es frecuente ver comisiones de reembolso que pueden llegar hasta un 4% de la cantidad reembolsada, lo cual es realmente elevado).

B. Bajas posibilidades de obtener los resultados esperados

Batir al mercado no es imposible, pero es muy difícil. De hecho, a lo largo de la historia, solo unos pocos lo han conseguido.

Algunos de los inversores que lo han logrado son:

1. Warren Buffett: entre 1965 y 2008 logró rentabilidades del 20,7% anual. Una rentabilidad muy superior al 5,4% anual del S&P 500 en ese mismo periodo de tiempo.
2. Walter Schloss: que ganó un 15,3% anual entre 1955 y 2003, frente a un 7,20% del S&P 500.
3. Peter Lynch: entre 1977 y 1990 consiguió alcanzar una rentabilidad media anual neta del 29,2%. Prácticamente el doble que la rentabilidad del índice S&P 500 durante el mismo período (que obtuvo un 15,8%).

En España también nos encontramos con el nombre de Francisco García Paramés que entre el 1993 y el 2008 ganó un 15% anual, mientras que el S&P 500 consiguió un 4,5%.

C. Pérdidas elevadas

Invirtiendo en gestión activa se pueden tener pérdidas mayores que con las inversiones en un índice de referencia.

Esto puede suele ser debido a que:

• La diversificación suele ser mucho menor que en el caso de los fondos pasivos.
• A veces invierten en productos más arriesgados o menos estables (se alejan de las inversiones más “seguras” como podrían ser las Blue chips).

Un ejemplo de ello es el fondo Atl Capital Quant 25 Fi que, como puedes ver en la tabla inferior, en el 2019 obtuvo una tasa de retorno de la inversión del -36,75%; cuando el S&P 500 en el mismo año consiguió una rentabilidad del 28,7%.

D. Para el inversor, la inversión es 100% pasiva

Es decir, el inversor solo se tiene que preocupar por elegir un fondo, el trabajo de elegir las empresas e invertir en ellas es del gestor.

Los resultados que obtenga un fondo siempre dependerán de la habilidad, la experiencia y el conocimiento que tenga el gestor.

Por este motivo es importante que, si decides invertir en fondos de gestión activa, elijas muy bien el fondo y sepas quién lo gestiona.

✅ Los fondos de gestión activa: el producto para invertir mediante esta metodología

La única forma de invertir en gestión activa es comprando participaciones de un fondo de inversión que utilice este método; en este caso, el gestor trabaja diariamente para encontrar siempre las mejores empresas en las que estar invertido.

El objetivo del gestor es conseguir altas rentabilidades para sus inversores.

Sin embargo, como ya hemos visto muy pocos gestores consiguen cumplir estos objetivos.

Basándose en los números recabados hasta finales de siglo XX, Burton G. Malkiel afirma que se han obtenido mejores rentabilidades replicando los índices (con la gestión pasiva) que mediante los fondos de inversión activa.

Como él mismo explica en su libro, en el 2009 Wall Street Journal publicó un artículo en el que demostraba que superar al mercado es un hecho fugaz.

El análisis era claro:

Durante 9 años consecutivos solo 14 fondos de inversión habían batido el S&P 500, pero en 2008 solo uno de ellos mantuvo su buena racha.

Fíjate en el siguiente gráfico, extraído del libro de Malkiel «Un paseo aleatorio por Wall Street».

En 1970 había 358 fondos de inversión. Sin embargo, según los registros, en 2013 solo quedaban 84 de esos fondos.

Los fondos supervivientes son los que tuvieron una trayectoria más rentable, los demás no fueron capaces de conseguir ni siquiera igualar al mercado y por eso desaparecieron.

>> Actualmente, hay que tener en cuenta que muchas gestoras lanzan varios fondos en paralelo y luego solo publican estadísticas de los que mejor han ido. Los que han ido mal los cierran directamente para que no impacten negativamente en su «track record«. Así que es difícil estimar la cantidad de fondos «malos» que han existido y se han cerrado.

✅ Cómo encontrar fondos de gestión activa

En la plataforma Morningstar puedes encontrar información de cientos de fondos de inversión, entre ellos los de inversión activa.

Sin embargo, a continuación te nombro algunos de estos fondos. Aunque, recuerda, yo no invierto en este tipo de activos pues prefiero gestionar mis propias inversiones para obtener una mayor rentabilidad, así que la información que te facilito es puramente informativa (no es una recomendación de compra ni mucho menos).

• Groupama Avenir Euro
• Magallanes European Equity
• Bestinver
• True Value

Para comprar estos fondos, tienes que hacerlo mediante la gestora que lo comercializa. Toda esta información (y más) la puedes encontrar en Morningstar.

✅ Mi opinión personal sobre la gestión activa (y sus alternativas)

Sin duda, yo prefiero la gestión pasiva mediante la inversión con ETFs. Sin embargo, la gestión activa puede ser interesante para aquellos inversores que posean un capital considerable (al tener mayor capital es mejor dividir las inversiones en numerosas estrategias para diversificar).

Por otro lado, una alternativa parecida a la gestión activa es la inversión propia, es decir, aprender a invertir por tu cuenta eligiendo aquellos activos que mejor retorno de la inversión te ofrezcan.

Esta tercera opción es muy interesante ya que se pueden conseguir resultados muy atractivos.

Además, con la inversión propia:

1. Puedes entrar y salir de cualquier empresa sin problemas: cosa que un fondo lo tiene más complicado, sobre todo si la acción mueve poco dinero, como es el caso de la inversión en small caps, acciones que pueden llegar a ser muy rentables precisamente por la poca liquidez que tienen (siempre y cuando esa poca liquidez no sea excesiva, claro).
2. Tu mismo controlas en qué mercados quieres entrar y en cuáles no: y, además, si tienes un bróker que te lo permite puedes invertir en cualquier país del mundo.

Además, la gestión propia no tiene por qué suponer una gran de cantidad de tiempo de investigación si se invierte en estrategias como:

• La inversión en dividendos.
• La inversión en activos de alto rendimiento en bolsa.

En ambos casos te dejo el link a mis formaciones por si deseas aprender en profundidad cada una de estas estrategias.

En cualquier caso, la elección de usar una estrategia u otra siempre está en tus manos.

¿Qué te parece la inversión activa? ¿La has probado alguna vez?

Solo he contratado un fondo de gestión activa una vez (de BlackRock), y fue porque había contratado una hipoteca para una inversión inmobiliaria. Para ahorrar comisiones, acordé con el banco que contrataría el fondo con ellos (que tenía comisiones menores que la hipoteca, de ahí que fuera interesante para mí) durante un periodo mínimo de un año.

En cuanto pasó ese periodo, como la inversión ya estaba en positivo (después de haber descontado las comisiones del fondo), lo cerré e invertí el dinero por mi propia cuenta, pues yo consigo rentabilidades más altas con la gestión propia que las del fondo en cuestión.

¿Has invertido alguna vez en algún fondo de gestión activa?

Si quieres contar cuál ha sido tu experiencia, puedes compartirlo con mi comunidad dejando un comentario. Seguro que con cada una de nuestras experiencias podemos aprender mucho más.

Hasta el próximo artículo, te deseo unas muy felices inversiones.