¿Por qué la actualización Muir Glacier?

El objetivo único de esta última bifurcación, o actualización, es el mencionado retraso de la bomba de dificultad, ya que el objetivo de una bomba de dificultad es que según se vayan minando bloques esta actividad requiera cada vez más esfuerzo y de paso se contenga la inflación de la criptomoneda. De no haberlo hecho el coste de las transacciones en la red ethereum se dispararía.

¿Y por qué ha sido necesario retrasar la bomba de dificultad si precisamente es deseable un aumento exponencial en la dificultad de minado de bloques? Probablemente parte de la razón sea la gran pérdida de valor de ETH, que en el momento de la actualización cotizaba sobre los 127 dólares, y la consiguiente pérdida de rentabilidad que la baja cotización supone para el minado de criptomonedas. De momento ETH ya ha aumentado su valor en prácticamente 15 dólares por unidad.

La rentabilidad de ETH

A pesar de que ETH ha cerrado el año prácticamente con los mismos valores de cotización con los que cerró el 2018, sigue siendo la segunda criptomoneda con mayor capitalización del mercado, con 15 589 millones de dólares.

A mediados del año que acabamos de cerrar ETH prácticamente había doblado su valor de cotización con respecto al valor que tenía el 1 de enero del 2019. Es imposible conocer el desarrollo futuro de un activo, de lo contrario seríamos todos millonarios, pero con ETH muy lejos de sus mejores marcas no parece un mal momento para invertir.

Aun así, comprar la criptomoneda de Ethereum no es la única forma de operar con ETH, ya que negociar con ETH frente a divisas fuertes como el dólar estadounidense, mediante el trading con CFDs, o contratos por diferencia, también es una opción.

Esta forma de operar permite abrir una operación grande poniendo solo una fracción del total como garantía, puesto que operamos apalancados, es decir financiando parte de la operación con deuda que nos presta el bróker, y por eso mismo también aumenta el riesgo de perder nuestro capital rápidamente al aumentar nuestra exposición al mercado.

Nuestro pequeño capital puede ser rápidamente devorado por los movimientos del mercado al abrir operaciones mucho más grandes de lo que en realidad nos podríamos permitir. Implican un riesgo alto de pérdida del capital invertido; además de aumentar los beneficios potenciales también lo hacen las perdidas. Los brókeres ponen a nuestra disposición herramientas para gestionar este riesgo de perder nuestra inversión o incluso quedar endeudados que debemos aprender a utilizar.

Al no poseer el activo, no ganamos dinero cuando este sube (que sería la forma de invertir tradicional), sino cuando abrimos una operación prediciendo correctamente hacia donde se va a mover el activo; aumentando su valor de cotización (sube) o disminuyéndolo (baja). Si nos colocamos a favor de la tendencia ganamos, si el mercado se mueve en nuestra contra, perderemos.

¿Qué podemos esperar de Ethereum 2.0?

Lo primero que debemos tener claro es que Ethereum 2.0 no va a consistir en un cambio “pequeño”, como ha sido el caso de Muir Glacier, sino que supondrá un cambio muy importante en el algoritmo de ETH.

Según palabras del propio Vitalik (programador y cofundador de la plataforma Ethereum) los costes de transacción en el blockchain de ETH podrían aumentar entre un 5 y un 10%, lo que no supondría un castigo tan severo para aplicaciones promedio, pero podría suponer una reestructuración de muchas otras aplicaciones para no tener que usar tantos contratos completos.

Parece ser que, según se desprende de los tuits del propio Vitalik, la completa fusión entre la actual red PoW de Ethereum 1.0 y la red PoS que supondrá Ethereum 2.0, deberá esperar unos años para estar completa, y mientras tanto la transferencia entre ambas redes será desactivada. Esto será debido a que crear un canal de comunicación entre Ethereum 1.0 y Ethereum 2.0 crearía riesgos de seguridad adicional, cuando precisamente la red PoS deberá aportar mayor seguridad a la plataforma.

A la espera de ver si es posible el cambio de PoW a PoS proyectado por Vitalik y su equipo veremos si este 2020 nos depara más actualizaciones sobre la actual plataforma que sustenta a la popular ETH.