Que descarga manotazos contra plumas y picos, quejándose con una voz resignada,
¡Largo!, ¡fuera de aquí!, en un francés calado en el Mohs parisino.
Pierre Pradeau, el lacayo de palomas.
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Su aspecto de bonachón, no intimida a las palomas que aterrizan con garras sobre su cráneo,
el hombre en mierdas, alimenta a estos seres alados, que han visto en el a un Domesticado,
un lecho de abrigo y costumbre.
Pierre, llega con su morral de migas y pasea por las plazas cercanas, a la sombra de árboles, hace un recorrido por los nidos y gentíos de la ciudad, buscando un lugar donde leer el periódico sin aquella perturbación plumífera que aletea sobre sus espaldas. Se queja, hosco y fastidiado, pero al momento, se ofusca y se deleita con el vuelo y la gracia que acarrean los aires de verano.
Pierre Pradeau 1930 – 77 ans.
Dirección domiciliaría en Paris.
56 Rue Arictid,
Briand Levallois
Perrep 92300
Francia